No más lecturas promediadas
Cuando se firmó el contrato de operaciones entre el Estado de Honduras y la colombiana EEH, lo que se esperaba era que el nuevo operador pudiera reducir las lecturas promedio, que para entonces eran -y siguen siéndolo aún- una de las principales causas generadoras de la crisis financiera en la que se encuentra sumida la estatal eléctrica, y de reclamos por parte de los usuarios del servicio público que sienten afectadas sus finanzas por los cobros que consideran arbitrarios.
La meta no se ha logrado. La EEH no logró la meta de 150,000 lecturas promediadas en 2020, según lo establece el supervisor del contrato de EEH, la canadiense Manitoba Hydro International (MHI), en su informe mensual número 47 en el que revela que “a diciembre de 2019 se reportaron 152,671 casos, sin embargo, al cierre del año anterior subieron a 233,133 casos. El crecimiento interanual fue de 80,462 casos”.
Las razones por las cuales ha sucedido esto, sobran: por esta vez, el argumento de la EEH es que producto de la situación de emergencia nacional debido al covid-19 y los huracanes se han presentado inconvenientes para leer y hacer los desplazamientos, así como toques de queda y bloqueos en las entradas a los sitios de lectura, además del bloqueo de carreteras principales y rutas sin acceso.
Desde hace muchos años se habla de tomar las medidas correctivas, pero pasa el tiempo y las acciones caminan a paso lento, muy lento, afectando con ello principalmente a los usuarios del servicio, a quienes por lo general las promediaciones se las hacen con base en sus consumos más altos, afectando con ello sus finanzas.
Deben darse pasos en firme para garantizar que se cumpla con el plan de reducción de pérdidas en todos sus componentes, tanto en las lecturas a los clientes como la mejora de las líneas de conducción, y con ello que los consumidores paguen lo justo con base en lo que consumen y no de una lectura promedio