Habitantes de La Esperanza exigen castigo a los culpables
Protestas Un grupo de antimotines de la Policía Nacional se enfrentó con familiares y vecinos de Keyla Patricia Martínez, quienes demandaron pronta justicia
Fuertes protestas se vivieron ayer en la ciudad de La Esperanza por la muerte de la estudiante de enfermería de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), Keyla Patricia Martínez Rodríguez, de 26 años de edad.
“Queremos justicia; viva se la llevaron, viva la queremos”, eran algunas de las consignas del grupo de manifestantes que llegaron hasta la jefatura policial en protesta por la muerte de la joven universitaria.
La ciudad de La Esperanza, que ha sido caracterizada por su calma, ayer ardió en humo por la quema de llantas y bombas de gas lacrimógeno que los policías antimotines lanzaban a los grupos de personas, que también se las retornaban y además lanzaban otros objetos.
Alrededor de 100 personas entre familiares, amigos y pobladores de la comunidad, cegados por la consternación e indignación, llegaron hasta la sede policial para que les dieran respuesta por la muerte de la joven, que era muy conocida por su labor como enfermera en diferentes centros asistenciales de la ciudad.
Durante todo el día se dio un enfrentamiento entre uniformados y manifestantes, donde los enardecidos pobladores lanzaban piedras y botellas de vidrio, mientras que los policías antimotines respondían con bombas lacrimógenas.
Uno de los tíos de Keyla Patricia Martínez manifestó que “todo el pueblo de La Esperanza está indignado. Llegamos a una protesta pacífica y comenzaron a lanzar gas y el pueblo ya está cansado de injusticias”.
“Lo que la Policía dice es incongruente porque aseguran que la trasladaron viva al hospital y según el dictamen de los médicos ella ya llegó muerta, pero este caso no quedará impune, hemos recibido apoyo internacional, como de la Asociación de Derechos Humanos de Costa Rica”, aseguró el acongojado hombre.
Martha Díaz, una de las vecinas que se sumó a la protesta, manifestó que “no confiamos en la Policía de Honduras, no vamos a permitir que se repita la historia como el caso de Berta Cáceres, vamos a llegar a las últimas instancias para que los responsables paguen por la muerta de Keyla Martínez”.
“La llevaron a una estación policial en donde se supone debía estar segura, pero la dieron por muerta, quién sabe que harán con otras personas humildes, pero somos el pueblo y vamos a luchar para que se haga justicia”, exclamó la ciudadana