ATIC interviene la sede policial de La Esperanza
Para lograr esclarecer objetivamente el deceso de Keyla Martínez, elementos de la Agencia Técnica de Investigación Criminal (ATIC) y de la Fiscalía Especial de Delitos contra la Vida efectuaron pericias en la jefatura policial de La Esperanza.
Para estos efectos, procedieron al decomiso de los libros de novedades y la toma de declaraciones a personas de interés en el caso.
Asimismo, trabajan en la ubicación de cámaras de seguridad instaladas en la zona y perímetros donde la universitaria Keyla Patricia Martínez Rodríguez y el médico Edgar José Velásquez Orellana fueron detenidos por la Policía.
Además de obtener todos los elementos que puedan ayudar a demostrar cómo ocurrieron los hechos y quiénes de los agentes tuvieron contacto con ella.
Uno de los aspectos a analizar es la patrulla policial en la que fue trasladada al Hospital Enrique Aguilar Cerrato, donde la joven llegó ya sin vida.
Los agentes policiales involucrados directamente serían cuatro, entre ellos un oficial, sin embargo, el Ministerio Público pidió que todos los que están asignados a esa jefatura de Policía sean objeto de investigación para determinar su grado de participación
Patricia asistió con su familia.
A la espera de otros exámenes
La denominada asfixia mecánica, que sería la manera de muerte de la estudiante, es la que es provocada por un elemento externo como una soga, un cable, un trapo o incluso las manos, que al colocarlas, ya sea en el cuello o nariz y boca, impidan el ingreso de oxígeno.
Yuri Mora, portavoz del MP, detalló que “todavía hacen falta algunos resultados anexos que hay que agregar a esta autopsia”.
Tales resultados son los que se obtendrán de los análisis realizados a las muestras del hisopado vaginal que se le practicó a la víctima. Estos fluidos posteriormente serán comparados con muestras que puedan ser obtenidas de los policías que participaron en su detención, en busca de confirmar o descartar si hubo abuso sexual.
Keyla Martínez fue arrestada a las 11:30 de la noche del sábado 6 de febrero, cuando estaba a tres cuadras para llegar a su casa en el barrio Eramani.
Después de pasar un poco más de tres horas en la sede policial de La Esperanza, agentes policiales la llevaron al Hospital Enrique Aguilar Cerrato, supuestamente con signos de asfixia, pero al llegar los médicos dijeron que ella estaba muerta.
Hoy en horas de la mañana se llevará a cabo el sepelio de la entusiasta estudiante de enfermería, en medio un clamor colectivo exigiendo justicia