El Vaticano modifica rito de la ceniza en tiempo de pandemia
Con la pandemia de coronavirus más activa que nunca, el Vaticano anunció desde enero pasado la modificación de la celebración del Miércoles de Ceniza.
Para evitar el contagio del covid-19, la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, adaptó el rito católico a las medidas de bioseguridad sanitarias ya establecidas.
La nota difundida por la Congregación indica que “pronunciada la oración de bendición de las cenizas y después de asperjarlas, sin decir nada, con el agua bendita, el sacerdote se dirigirá a los presentes, diciendo una sola vez y para todos los fieles, la fórmula del Misal Romano:
“Convertíos y creed en el Evangelio”, o bien: “Acuérdate de que eres polvo y al polvo volverás”.
Después, el sacerdote se limpiará las manos y se pondrá la mascarilla para proteger la nariz y la boca.
Posteriormente, impondrá la ceniza a cuantos se acercan a él o, si es oportuno, se acercará a los fieles que estén de pie, permaneciendo en su lugar. Asimismo, el sacerdote tomará la ceniza y la dejará caer sobre la cabeza de cada uno, sin decir nada”.
La modificación fue firmada en la sede de la Congregación el 12 de enero anterior por el cardenal Robert Sarah y Monseñor Arthur Roche, Arzobispo Secretario.
La Iglesia Católica no ha suspendido las celebraciones eucarísticas de inicio de Cuaresma. En el país, para el caso, la disposición de Sinager es que se celebren cultos con el 50 por ciento de la capacidad de los templos