Dependencia emocional: ¿sí o no?
EMOCIONAL: ¿HASTA QUÉ PUNTO ES SALUDABLE?
CULTIVARSE A SÍ MISMO LE AYUDARÁ A ELIMINAR LOS VÍNCULOS NOCIVOS DE APEGO CON SU PAREJA
Al leer o escuchar el término “dependencia emocional” evocamos una imagen sombría de una persona que depende de otra en todo contexto, desde la toma de decisiones hasta logros alcanzados.
Y sí, esa es solo una cara de este patrón psicológico. El apego patológico es un estado mental en el que se es incapaz de asumir la plena responsabilidad de sus propios sentimientos. Se experimentan emociones como angustia, ansiedad, dolor o depresión, pero no pueden aceptarlas o procesarlas.
Se tiende a no abordar la causa de estas emociones y, en consecuencia, se cae en la necesidad de validación personal. Dependen emocionalmente de terceros, especialmente de la aprobación y atención de sus parejas, para definir su valía y personalidad.
Ahora, ser ligeramente dependiente de su pareja puede ser normal, pero cuando su bienestar se ancla por completo a él o ella es donde se pierde el equilibrio y se pasa a lo insano.
“El amor sano reconoce y respeta la individualidad propia y
Asuma la responsabilidad de sus emociones, usted es quien elige cuánto le afectan.
de la pareja. La dependencia emocional hace creer a quien lo sufre que su bienestar emocional está anclado a la pareja de diversas formas. Creen que sólo pueden estar ‘completos’ o que sólo pueden disfrutar estando cerca de su pareja”, apunta Antonio Escobar, psicoterapeuta individual y de parejas.
En cuanto a las señales de dependencia, explica que quien sufre este patrón psicológico “permanece constantemente ansioso sobre lo que la pareja hace y con quién al no estar juntos, idealizan a la pareja como alguien que no puede cometer errores, crean un sentido de pertenencia obsesivo, malinterpretan situaciones emocionales a su conveniencia, ignoran la individualidad y espacio de la pareja y la responsabiliza por su felicidad”. A las señales de dependencia se suman baja autoestima, presencia de miedos irracionales, inseguridad, desconfianza y pensamientos obsesivos vinculados al ámbito de pareja