Qué hacer con el filo de las uñas de su gato
DESCUBRA CUÁNDO ES NECESARIO RECORTARLAS Y CÓMO HACERLO DE MANERA CORRECTA SIN DAÑARLAS
Al tratar de adaptar la vida de un gato a un espacio doméstico, lidiar con el filo de sus uñas puede ser un verdadero dolor de cabeza.
Las uñas del gato le permiten cazar y trepar a los árboles. También las utiliza para marcar su territorio haciendo rasguños. Cuando afila sus uñas, el gato libera feromonas para dejar marcas en su entorno. Esa práctica puede dejar desagraciadamente unos buenos arañazos en sus muebles. Sin embargo, ¿de verdad necesita cortar las uñas de su gato?
Por norma general, no se necesita cortarle las uñas, pero depende del estilo de vida de su animal (exterior, casero). Si es un gato que vive en el exterior, sus uñas le serán indispensables para defenderse, cazar, y trepar. Para un gato casero, puede ser útil un rascador que le permitirá entretener sus uñas en casa de forma autónoma. Sin embargo, si suele afilar sus uñas en toda la casa, puede acortarlas un poco para causar menos daños. El uso de un aerosol educativo y repelente puede ayudar a su animal a dirigirse a un objeto elegido
Si tiene dudas sobre cómo hacer el recorte de uñas, puede consultar a su veterinario.
como el rascador.
Al envejecer, los gatos pueden ser menos activos. En este caso es importante recortarle las uñas que pueden alargarse, encorvarse y dirigirse hacia el interior de las almohadillas, lo que puede crear infecciones. Por último, piense en vigilar las uñas de sus garrones al nivel de las patas delanteras. De hecho, cuanto menos en contacto con el suelo, menos rápido se usan.
Pasos para cortar
Es preferible acostumbrar a su gato a esta práctica lo más temprano posible. Use un cortaúñas, que puede comprar en una clínica veterinaria o en una tienda de mascotas. Hay que hacerlo en un lugar tranquilo para no asustar al animal. Se desarrolla en cuatro etapas: la primera de ellas es inmovilizar su animal a su lado, coja la pata entre su pulgar y su índice, apoye ligeramente por arriba para hacer salir a la uña. Recorte la uña unos milímetros, sin superar la parte transparente. Es mejor no pasarse