Caen dos policías al intentar meter pistola a penal en arroz chino
Irregularidad A los dos miembros de la Policía Nacional les encontraron 20,000 lempiras en efectivo, presuntamente el pago que recibieron por intentar hacer llegar el arma a un pandillero de la 18
Recibir el pago de 20,000 lempiras en efectivo por ingresar ilegalmente un arma de fuego a un centro penal cautivó a dos agentes de la Policía Nacional, quienes a pesar de su investidura de autoridad se atrevieron a realizar la osada maniobra.
Los dos elementos policiales fueron sorprendidos cuando intentaban ingresar la pistola a la cárcel, en medio de una bandeja de arroz chino, que presuntamente era enviada a un cabecilla de la Pandilla 18.
El acto reñido con la ley ocurrió en el Centro Penal de El Porvenir, Francisco Morazán, en el valle de Siria.
Los miembros de la Policía Nacional responden a los nombres de Alejandro José Hernández Cárcamo (21) y Juan Daniel Maradiaga Blandín (23), ambos asignados a ese reclusorio.
Iba en medio del arroz chino
Junto a ellos fue detenido un supuesto integrante de la Pandilla 18 identificado como Mauricio Rafael Reyes Hernández (28), conocido con el alias de “Tamalito”.
Los tres hombres fueron descubiertos en la guardia del penal al momento que el presunto pandillero les entregaba el plato con la comida china para que ellos la ingresaran sin que nadie sospechara, por el hecho de ser autoridades.
Los celadores encargados de hacer la requisa a todo lo que entra y sale de la cárcel notaron que el peso de la encomienda era irregular, mucho mayor a lo que realmente pesa una bandeja con comida.
Esto despertó la sospecha y decidieron revisar lo que llevaba el delicioso platillo.
En medio del arroz iba una pistola automática, tres cargadores y más de 30 proyectiles para usar en ese tipo de armas.
En ese instante, los dos agentes y el supuesto pandillero que llegó como emisario fueron requeridos por las autoridades del Centro Penal de El Porvenir y luego entregados a detectives de la Fuerza Nacional Anti Maras y Pandillas (FNAMP).
Asimismo, les decomisaron los 20,000 lempiras en billetes de denominación de 500 lempiras, los que se presume habrían recibido como pago porque el arma llegara a manos del cabecilla de la Pandilla 18.
Además, les confiscaron dos motocicletas en las que los policías se transportaban para llegar al penal y dos teléfonos celulares que serán objeto de vaciados telefónicos para ver el vínculo que los dos agentes del orden pudieron haber tenido con esa organización criminal.
Enviados a los tribunales
Los dos efectivos policiales y el presunto marero fueron remitidos por parte de la FNAMP a los tribunales de justicia para esclarecer las imputaciones que se establecerán en su contra.
De igual manera, lo decomisado fue enviado como evidencia del delito para que el Ministerio Público (MP) pueda sustentar la acusación por el delito que finalmente se les impute, tanto a los policías como al supuesto pandillero. Entre tanto, se investiga si anteriormente los agentes habían realizado acciones similares