la higiene bucal, clave en la infancia
El lavado de dientes y la alimentación son de suma importancia para evitar las caries desde que sale el primer diente
Cada vez es más frecuente ver a niños menores de un año con caries dental. ¿La razón? La ausencia de higiene bucal y el consumo de alimentos con azúcar.
Si bien hay padres que piensan que hasta que los niños tienen todos los dientes hay que comenzar a lavarlos, lo correcto es iniciar el lavado, dos veces al día, desde que sale el primer diente.
Y aunque en el mercado hay pastas sin flúor para el uso en niños pequeños, lo ideal es utilizar una pasta que contenga de 1,000 a 1,100 ppm de flúor, porque es justo este componente el que evita la aparición de las caries. Y como los niños se tragan la pasta, lo ideal es colocar esta cantidad de acuerdo con la edad: de 0-3 años, el equivalente a medio grano de arroz; de
3-6 años, un grano de arroz; más de seis años, el tamaño de un guisante. Error terrible es llenar todo el cepillo de pasta. No por poner más pasta los dientes quedarán más limpios.
El uso del cepillo
El famoso dedal de silicona que muchas madres usan solo sirve para masajear la encía, no para lavar los dientes. Desde que sale el primer diente se debe usar cepillo, el más pequeño en el rango de edad. No debe mojar el cepillo en agua, se debe usar seco.
Lo recomendable es visitar al odontopediatra antes del primer año de vida. Varios hospitales privados tienen entre sus especialistas a odontopediatras que podrán guiarle como padre sobre la mejor manera de cuidar los dientes de sus hijos.
La alimentación
Si bien la lactancia materna no es causante de caries, el suministro en biberón de fórmulas y leches artificiales sí lo es.
No se recomienda que los niños se duerman con el biberón en la boca porque esto genera la acumulación de bacterias. Tampoco se recomienda mojar el chupete con sustancias azucaradas.
También es sumamente perjudicial que los niños, antes de los dos años, consuman alimentos con azúcar añadida, como por ejemplo jugos de caja, yogur de sabores, galletas, jugos naturales con azúcar, confites, etc. La alimentación de sus hijos debe estar basada en frutas, verduras, legumbres, carnes y cereales naturales, pero no en alimentos que no tienen ningún aporte nutricional y que de paso dañarán sus dientes. No se confíe, si su hijo pierde sus dientes de leche por caries, probablemente los permanentes sufran la misma consecuencia si no toma las medidas pertinentes
No permita que sus hijos pierdan los dientes de leche y los permanentes por una mala higiene bucal.