Pobreza, empleo y subempleo en 2020
He tenido acceso a una presentación del Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep) en la que, además del tema económico y del covid-19, se aborda lo concerniente al impacto de los huracanes Eta y Iota en variables sociales como pobreza, empleo y subempleo durante el 2020.
Los datos contenidos en el documento aludido son simplemente desalentadores y hasta cierto punto alarmantes, ya que la combinación del coronavirus con las dos tormentas tropicales que afectaron el territorio hondureño ha dejado una secuela de destrucción y muerte como pocas veces se han registrado en la historia nacional.
Los indicadores sociales a los que nos referimos han experimentado un franco deterioro, pero lo verdaderamente sorprendente es la magnitud alcanzada por algunos de ellos. Así, por ejemplo, mientras la pobreza extrema únicamente se incrementó en 2.3 puntos porcentuales (pp) respecto al valor de 2019, la pobreza general aumentó en 4.0 pp, el desempleo abierto 5.2 pp y el subempleo visible 16.7 pp, para terminar alcanzando en el 2020 un nivel de 44.0% y 68.7% en el caso de la pobreza extrema y general respectivamente, y un 10.9% y 27.3% en lo relativo al desempleo abierto y el subempleo visible en su correspondiente orden.
Cuando los porcentajes del 2020 se expresan en valores absolutos, se logra comprender mejor la gravedad del asunto. La pobreza extrema abarca a 3.7 millones de personas, la pobreza general implica 6.3 millones de hondureños, el desempleo abierto supone 447.8 miles de ciudadanos y el subempleo visible 996.6 miles de compatriotas.
Hay otras cifras vinculadas a los problemas de empleo en el país que también son significativos en el 2020. Existen 7.7 miles de individuos potencialmente activos, que pronto buscarán trabajo; junto con 708.6 miles de personas desalentadas, que han dejado de buscar empleo; acompañadas de 1.6 millones de personas bajo subempleo invisible, que trabajan más de 36 horas a la semana pero obtienen ingresos inferiores a un salario mínimo. Estas personas con problemas de empleo, sumadas a los desocupados y clasificados como subempleados visibles, que trabajan menos de 36 horas a la semana pero desean trabajar más, representan un total de 3.7 millones de hondureños, todos los cuales afrontan algún tipo de dificultad en el mercado laboral de nuestro país.
Aunque el Banco Central de Honduras (BCH) estima que la producción nacional se recuperará en tres años, es casi seguro que los niveles de pobreza, desempleo y subempleo tardarán un mayor número de años en retornar a los niveles del 2019, ya que las variables sociales normalmente ocupan más tiempo para lograr mejorar o disminuir
La pobreza extrema abarca a 3.7 millones de personas, la pobreza general implica 6.3 millones de hondureños, el desempleo abierto supone 447.8 miles de ciudadanos y el subempleo visible 996.6 miles de compatriotas”.