Más de 500 extorsionadores detenidos en primer trimestre
Erradicar el flagelo La FNAMP revela que de enero a marzo han recibido 527 denuncias asociadas a este ilícito. Pese a la lucha, reconocen que la tarea de erradicarlo no es fácil
El flagelo de las maras y las pandillas en las últimas dos décadas en el país ha traído consigo crímenes, desplazamientos forzados de miles de familias, pero sobre todo, extorsiones.
Este ilícito ha venido creciendo con el paso de los años no solo en las grandes ciudades como Tegucigalpa, San Pedro Sula, La Ceiba o Comayagua, sino en otros pueblos del interior del país que han experimentado un crecimiento económico.
Ante esta situación, reconocida por las mismas autoridades como algo difícil de erradicar, se ha tratado de hacerle frente con las distintas agencias de seguridad del Estado, pero en especial la Fuerza Nacional Anti Maras y Pandillas (FNAMP).
La ciudadanía se pregunta: ¿por qué capturan a uno y luego aparece otro extorsionador?
Mario Fu, portavoz de la FNAMP, explicó que una de las grandes falencias para que el delito de la extorsión se siga practicando es la infiltración de las pandillas en el rubro del transporte. De los flujos de dinero derivados de esta actividad económica es de donde mayormente se nutren las arcas ilegales de las organizaciones criminales pandilla 18 y Mara Salvatrucha (MS-13), entre otras de menor influencia en el país.
Para agenciarse sus dineros
Fu argumenta que de acuerdo con las investigaciones realiza
En el primer trimestre del 2021, el ataque al flagelo de la extorsión ha dejado una efectividad del 99 por ciento en relación con el número de denuncias ingresadas a nivel nacional, según la FNAMP. De las 527 denuncias interpuestas, esta institución detuvo a 511 personas. Entre los detenidos en el presente año figuran jefes de la MS-13, a quienes les confiscaron grandes cantidades de dinero, descubriéndoles sus guaridas en casas de lujo en zonas de alta plusvalía.
Nuevos brotes de las pandillas
Pero el combate de frente para erradicar las maras y sus movimientos delictivos no ha frenado del todo el crecimiento de estas estructuras. Mario Fu compartió que han identificado indicios de presencia de pandillas y cobro de extorsión en ciudades del departamento de Colón, donde hace unos años este delito y forma de operar no existían.
La razón de los nuevos brotes de la delincuencia en esta parte del país se debe, según la FNAMP, a experimentos que están haciendo las pandillas para obtener más recursos, así como la mutación que han sufrido otras asociaciones delictivas que antes cometían otros delitos y ahora extorsionan