La escena del crimen
Dentro del proceso de investigación criminal, el manejo de la escena del crimen reviste una gran importancia, pues es aquí en donde se encuentran las evidencias que permiten establecer las primeras hipótesis del caso. Todo buen investigador criminal sabe que el mínimo aceptable son tres hipótesis, las que de acuerdo a la información obtenida se pueden descartar hasta dejar la que se convierte en verdad de lo investigado. Volviendo a la escena del crimen, encontramos que cuando un hecho delictivo ocurre dentro de una vivienda o establecimiento del tipo que sea, se trata de una escena cerrada, si la acción delictiva se da en un campo, estacionamiento, calle o bosque, entonces estamos frente a una escena abierta e, incluso, las podemos encontrar mixtas, ya que en ocasiones el delincuente actúa en un lugar cerrado y en la medida que ingresa o sale del mismo va dejando en su camino evidencias que ayudan a ubicarlo no solo en el lugar, sino también en el momento de la comisión del delito en sí. Los responsables del manejo de una escena del crimen son los técnicos de la Unidad de Procesamiento de la Escena del Delito (UPED). Estos miembros del sistema de investigación criminal de la Policía Nacional pasan por un período de entrenamiento intenso en donde deben aprender las técnicas que una vez en el campo, les permiten estudiar la escena misma en busca de aquellos elementos o indicios que puedan considerarse susceptibles de análisis, para luego de ello, convertirse en la evidencia que presentarán los investigadores ante el fiscal y este a su vez, al juez, para demostrar la responsabilidad de un sospechoso en la comisión de un acto contrario a la ley y que debe ser sancionado. La relación entre los técnicos de la UPED y los investigadores criminales es vital ya que entre ellos se establece el uno más uno para la resolución de un caso.