EL ESPAÑOL Y LA CONQUISTA: LA EVOLUCIÓN DE LA LENGUA
Encuentro La imposición del español como la lengua oficial de las provincias en América fue un proceso muy particular que derivó en una lengua diferenciada
A finales del siglo XV, cuando los españoles llegaron al Nuevo Mundo, el principal choque entre los conquistadores y los aborígenes fue la lengua.
Por un lado estaba el diverso origen dialectal de los colonizadores y, por otro, la diversidad de lenguas aborígenes. Establecer una lengua común era parte del proceso de conquista, era parte del establecimiento de un poder.
Pero a finales de ese siglo, ¿cuál fue el español que conocieron nuestros aborígenes? ¿Cuáles fueron los procesos que sufrió la conquista lingüística?
El español de los conquistadores
Registra Atanasio Herranz en uno de sus escritos, que “al comienzo, toda América hubo de recibir en la primera mitad del siglo XVI una lengua común de tipo castellano, con un sello andaluz”.
Al respecto, amplía Hilcia Hernández, máster en Lexicografía Hispánica, que, según la historia, “la colonización fue planificada en Castilla pero gestionada en Andalucía, por lo tanto se deben tomar en cuenta los factores sociales y culturales, como la procedencia de los colonos, sus ocupaciones, su nivel cultural, entre otros”.
En este contexto, según Carmen Marimón Llorca en su texto “El español en América: de la Conquista a la época colonial”, “en el siglo XVII la diversidad de los dialectos peninsulares era verdaderamente grande, pero entre el castellano y el andaluz había pocas diferencias a excepción del seseo y de la reducción de las consonantes finales, por lo que fue la conjunción de estas dos variedades dialectales — con claro predominio del andaluz— habladas por el 67.5% de los colonos el que puede considerarse como factor nivelador del español de América desde sus orígenes”.
Hernández enfatiza que en este proceso, “la influencia de la Iglesia por medio de los