Principios policiales
A pesar del tiempo los valores no pierden vigencia y van a la par del paso del tiempo aun así cambien las modas, la modernidad y las personas. Estimado lector hoy queremos referirnos al sexto principio de Peel; El uso de la fuerza y el control físico debe usarse como último recurso, solo cuando otras formas de persuasión han fallado, ya citábamos al factor humano en uno de los principios planteados previamente, como el que podría intervenir para que se malogre la buena relación que debe existir entre la policía y la comunidad, por lo que más allá de toda negociación, acercamiento, plática o razonamiento cuando el actuar del ciudadano sobrepase estos límites y sobre todo el del quebrantamiento de una norma legal, debe primar la superioridad emanada de la ley hacia la policía por lo que en concordancia con la misma y el manual del uso de la fuerza tiene que emplearse la misma en aquellos casos en donde ya no hay más opción habiendo, claro está, agotado todas las instancias para ello. Es más que necesario mencionar la necesidad de una madurez como persona y como profesional para saber evitar los excesos y no caer en provocaciones que nos hagan perder la paciencia.
El séptimo principio de Peel menciona que la Policía, en todo momento, debe mantener una relación con el público que haga realidad la tradición de que la Policía es la ciudadanía y el ciudadano es el Policía. La policía viene de la sociedad a la que sirve, por consiguiente es parte de la ciudadanía y al entablar una relación armónica, justa y equitativa genera confianza, al tener confianza se fortalece la relación entre la institución y las personas que se vuelven colaboradores en el más estricto sentido de la palabra, se forma una relación de amistad sin olvidar la designación de autoridad que la ley nos confiere.
César Alexis Ruiz Comisario de Policía