LA SILLA VACÍA: AFRONTE LAS FIESTAS NAVIDEÑAS HONRANDO A LOS QUE YA NO ESTÁN
Síndrome“la silla vacía” es un sentimiento de soledad que se manifiesta tras la pérdida de un ser querido, y que se acrecienta en estas temporadas de fiesta
La Navidad está a la vuelta de la esquina, y con ella, todos los sentimientos que afloran nuestra existencia.
Para muchos, las fiestas decembrinas suelen ser descritas con sustantivos como paz, amor y alegría, sin embargo, con el paso de los años, levantar la cabeza, ver a su alrededor y saber que ahora muchos seres queridos ya no estarán en la mesa a la hora de la cena puede llegar a ser difícil y desalentador para la mayoría de las personas, convirtiendo a estas épocas en momentos tristes y desesperantes.
El “síndrome de la silla vacía”, tal y como la psicóloga Anjannette Gavarrete lo indica, es el sentimiento que surge después del fallecimiento o separación de una persona querida, y que se intensifica en fechas especiales e importantes. En la mayoría de los casos, se presenta más en los jóvenes y adultos, sin embargo, lo pueden padecer personas de cualquier edad.
Llanto, rabia, desesperación, soledad, culpa y negación son algunos sentimientos sanos que aparecen cuando el ser especial desaparece físicamen- te de la vida de la persona. Sin embargo, cuando estos sentimientos se mantienen ocultos pueden llegar a afectar de manera grave su estado emocional. Generalmente, las personas que atraviesan este síndrome no quieren hablar sobre la situación, y eso da como resultado el distanciamiento de sus seres queridos, “es algo que no debe hacerse (aislarse), pues tiene consecuencias muy negativas. Aunque no sientan ganas, deben hablar, interac- tuar y expresar los sentimien- tos del momento”, dijo Gava- rrete, además, provoca senti- mientos de soledad sin impor- tar las personas a su alrededor.
Los síntomas de este síndro- me pueden estar presentes cualquier día del año, pero sue- len aumentar en Navidad y Año Nuevo, porque son fechas en las que ya sabemos que las familias se reúnen y suman momentos especiales juntos. “Hay muchos sentimientos dentro de los pensamientos de la persona que la hacen sentir culpable, triste o, en algunos casos, con ideas incorrectas acerca de lo ocurrido”, agregó Gavarrete.
La experta brinda una serie de recomendaciones para poder sobrellevar esta situación. El primer paso es no quedarse callado, sino expresar lo que siente y piensa. Desahóguese para buscar alivio porque es el camino más viable, además, lo hará sentirse mejor. Asimismo, permítase vivir el dolor, tómese un tiempo para conectar con cada una de sus emociones, ya que todos las experimentan de diferentes maneras al sentirlas y vivirlas ayudándole a sentirse en paz. De igual forma, continúe con sus actividades, aunque no disfrute hacerlas como antes; esfuércese para empezar a incorporar pensamientos positivos en su vida y motívese con todo lo que le brinde bienestar