En la ciudad de Choluteca
La Cruz Roja llama a dar protección a los miles de extranjeros que transitan por Trojes, El Paraíso
El flujo de cientos de migrantes que ingresan a diario al país procedentes de varios continentes —y cuyo destino final es los Estados Unidos— sigue causando alarma en la zonas fronterizas con el hermano país de Nicaragua.
La precariedad en que llegan las grandes cantidades de viajeros ha llamado la atención, esta vez, de la Cruz Roja Hondureña (CRH) y del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), instituciones que se han preocupado por las condiciones en las que ellos realizan esta travesía migratoria. se vive un ambiente similar al de Trojes. La aglomeración de migrantes de distintas nacionalidades es evidente en las calles de esta urbe.
Conociendo el contexto de lo que está sucediendo, la Cruz Roja Hondureña hizo un llamado a reconocer y respetar los derechos y necesidades específicas de las personas migrantes concentradas principalmente en Danlí y Trojes, en la zona oriental.
La concentración de cientos de personas migrantes en esta región fronteriza entre Honduras y Nicaragua ha provocado un aumento en la
Honduras se ha convertido en un país de paso para miles de migrantes haitianos, cubanos, venezolanos y de una variedad de países africanos, que lo único que buscan, al igual que miles de hondureños, son mejores condiciones de vida en los Estados Unidos.
Aun con las dificultades que les conlleva comunicarse, por cuestión del idioma, haitianos y africanos se han quejado por los cobros exagerados que hace el Instituto Nacional de Migración (INM) para extenderles un salvoconducto y que puedan transitar por el territorio hondureño