MADRES EN LA ESFERA LABORAL
En la vida moderna, la maternidad parece no ser un lastre para la vida laboral. De hecho, hereda y aporta ventajas a los hijos y al entorno
Construir una gran carrera a menudo requiere de más de 40 horas a la semana, pero también buscar una vida familiar plena es importante. El equilibrio es clave.
Trabaja a tiempo completo pero necesita recoger a sus hijos de la escuela o guardería a diario. Está ejerciendo una crianza monoparental y si alguno del núcleo familiar se enferma no tiene más remedio que faltar al trabajo... Estos son parte de los dilemas a los que se enfrenta un padre trabajador promedio. Pero seamos honestos, cuando decimos “padre”, en realidad, hacemos una referencia directa a las madres. Porque pese a que hay una serie de políticas gubernamentales a favor de la familia, las nuevas tecnologías y el surgimiento del llamado estilo de gestión más suave, las mujeres aún soportan la mayor parte de las responsabilidades del cuidado
Logre un equilibrio
Si bien encontrar tiempo para hacer ejercicio y cuidarse (sueño, mente, etc...) puede estar al final de la lista de tareas pendientes de una madre moderna, el autocuidado es un componente clave para el bienestar integral. Además, así es como se obtiene la energía para cumplir con la agenda diaria.
de los hijos y se ven obligadas a hacer compromisos poco satisfactorios entre el hogar, la oficina y la crianza. No obstante, en general, hay varios efectos positivos inferidos a las madres en la esfera laboral.
Por ejemplo, brindan modelos a seguir positivos.
Los niños deben darse cuenta desde una edad temprana que las mujeres no son solo empleadas domésticas y que pueden tener una vida profesional propia. Las niñas aprenderán que necesitan pensar en una carrera, en lugar de simplemente casarse y tener hijos. Los niños deben darse cuenta de que las tareas del hogar son parte integral de la vida familiar. Esto también los influirá significativamente cuando formen sus propias familias.
Asimismo, las madres modernas crían hijos más independientes. Inclusive, según investigaciones, son menos propensas a sufrir de depresión. De acuerdo con Lifehack, las estadísticas muestran que una madre que se queda en casa tiene más probabilidades de sufrir afecciones psicológicas, lo que a su vez puede afectar a sus hijos. Los niños nunca pueden beneficiarse realmente de tener una madre frustrada y deprimida a su alrededor.
Por otro lado, ellas saben administrar mejor el tiempo de calidad con sus hijos. Es un hecho triste que muchos padres ofrezcan a sus hijos menos de la mitad de su tiempo de ocio, por la dependencia a la tecnología. Las mamás que trabajan saben que deben desconectarse en cuanto llegan a casa y que deben dedicar el
100% de su preciado tiempo a sus hijos. El correo electrónico, Whatsapp e Instagram pueden esperar hasta que los niños estén en la cama. Finalmente, instituciones como University College London ha desarrollado estudios sobre si los hijos de madres trabajadoras pueden crecer emocionalmente privados. La buena noticia es que este no es el caso en absoluto.
Las madres, aunque suene poco realista, deben permanecer persistentes y flexibles cuando manejan a niños de diferentes niveles de edad y las diversas actividades que los acompañan. Nada es una ecuación lineal.
Cuando está en el trabajo, necesita trabajar. Ser una madre moderna no le otorga privilegios especiales en la oficina; aún necesita hacer su trabajo a tiempo y bien.
El secreto es lograr el equilibrio adecuado entre el trabajo y los compromisos de crianza. La guardería y un compañero de apoyo, junto con las políticas laborales amigables para los padres, lo hacen perfectamente factible