Argelia o la crisis múltiple
El desorden multipolar favorece a los países propensos a utilizar la fuerza y las amenazas y sitúa en posición de debilidad a las democracias europeas, sometidas a las reglas de juego, también en la escena internacional. El detonante de la actual crisis argelina fue el cambio de posición del Gobierno español respecto al Sáhara Occidental, mal gestionado y explicado justamente por su incidencia potencial en el cambio de orden mundial en marcha con epicentro en Ucrania. España debía recuperar la relación con Marruecos, eso está fuera de toda duda. Y tenía que hacerlo en un escenario muy complicado...