Retrospectiva
Tinta china, acrílico y óleo suelen ser técnicas de construcción del artista de 34 años.
Ha conseguido un estilo expresivo y de gran alcance visual, ¿cómo llegó a él?
Eso depende de muchos factores, pero creo que uno de los principales es saber cómo usar y por qué usar los elementos básicos para construir una obra, ritmo, tensión, encuadre, uso del color, entre otros elementos técnicos y composicionales de la obra; pero sin olvidar que dicho manejo técnico será un medio para un fin al servicio de llevar un mensaje o visión del mundo. Es decir, el entramado visual de la obra debe captar la atención de una mirada pero para hacer llegar un contenido y no precisamente este tiene por qué gustar.
El color en su obra —al menos en este compilatorio— parece ser un eje...
El color a veces funge como carnada, en otras tiene un valor simbólico, como punto de tensión para enmarcar un elemento o varios elementos dentro de la obra y guiar nuestra mirada.
¿Y el contenido o trasfondo debe siempre primar sobre el diseño o viceversa? Para que la obra me incite a realizarla debe convencerme primero a mí, ya sea por su contenido, su ironía, la forma en cómo dialoga con la realidad, o
Ahora, ¿la inspiración creativa viene de repente o se llega a ella?
A veces viene, y en otras llegás, pero para llegar siempre a buen puerto debés estar preparado para recibirlo, ya sea consumiendo una canción, una película, un buen libro, teniendo una plática interesante en un café. Creo que como artistas nuestra mente siempre está trabajando y en ocasiones te encontrás esas epifanías a la vuelta de la esquina o cuando vas por la calle. Esa es otra cosa que disfruto del arte, cuando encuentro esos resultados donde armonizan o se tensan los elementos.
¿Cuál es su valoración sobre el sector cultural en Honduras?
Para empezar, ha sido un sector a la deriva. El arte lamentablemente siempre se ha visto como un medio para un fin, pero nunca como un fin en sí mismo. El arte, al menos aquí en Honduras, se ha usado como un agente de promoción y autopromoción de entes. Como elemento justificador de fondos, como documento de relleno o como lencería al socorro de una sala desnuda. Pero al arte, al parecer, no se le quiere dar el puesto que se merece; tal vez porque nuestras autoridades desconocen su alcance, no les interesa. Pero si vas a trabajar en el arte como es debido, primero tendrás que aprender a no esperar nada a cambio, ni reconocimiento ni aceptación. No tenés por qué agradar a la gente. Pero si en verdad querés crecer como artista, primero debes aprender a vivir para hacer arte antes que vivir de él. El arte es una escuela a la que no podés renunciar, porque te ayuda a conocer mejor tu realidad, a conocerte mejor y, más que eso, a cómo dialogar con la realidad y cómo aproximarse a ella