Según expertos, la crianza sí marca el comportamiento de un perro
Condiciones Antes de tener un perro se debe conocer sobre la raza y el cuidado, tener un buen espacio en la vivienda y dedicar tiempo para la crianza. Los paseos son importantes para eliminar el estrés y la ansiedad
Su cabeza grande, cuerpo musculoso y mucha energía hacen que un perro pitbull intimide a cualquiera, pero esto no es más que un estigma para las personas que a diario conviven con ellos.
Pero la inteligencia, obediencia y amistad son las características que también los convierten en buenos compañeros del hogar.
Para dejar en claro la frase “No es la raza, es la crianza”, EL HERALDO consultó a expertos en el ámbito de los canes para definir la responsabilidad del dueño y cómo un perro responde al ambiente y cuidado donde crece. Juan Montenegro, profesor en Educación Canina con más de 20 años de experiencia, explicó que el pitbull no puede ser criado por cualquier familia, ya que los genes de este perro fueron hechos para el trabajo.
“El perro necesita respeto, desde un chihuahua hasta un gran danés. En el caso del pitbull es una raza que se considera fuerte, por lo tanto el perro debe saber quién lo domina”, detalló Montenegro.
A criterio de este experto, la convivencia del perro se va a desarrollar según la crianza que le dé el dueño.
“El perro no nace malcriado, son las personas que los acostumbran a hábitos que no deben realizar. El cachorro tiene dos meses, lo suben al sillón o la cama y luego ya no aguantan eso cuando ya está grande, pero fue la persona que le enseñó”, ejemplificó el profesor de educación canina.
Se estima que desde 1980 comenzaron a ingresar los primeros ejemplares de esta raza de perros al país.
Adiestramiento
Antes de adoptar o comprar un perro, las personas deben conocer más sobre la raza y los cuidados que deben tener para una buena crianza.
Uno de los primeros aspectos a considerar es tener un buen espacio donde el can pueda correr y realizar otras actividades, nada de espacios reducidos.
Además, el perro no debe estar encadenado o amarrado ya que esto genera estrés y ansiedad, lo que provoca agresividad. “Al momento que nosotros queremos ejercer una autoridad sobre ellos la desconocen por la cantidad de estrés y ansiedad que están acumulando, el animal se mueve por un instinto”, explicó Montenegro. Además se recomienda que mínimo estos perros deben ser paseados una hora al día, para eliminar el estrés y energía.
Denis Licona, criador de pitbulls desde hace más de 26 años, también coincide que el comportamiento de estos perros es debido a la crianza que le brinda el dueño. “Estos perros no deben ser criados por jóvenes, que lo único que hacen es presumir los instintos, siempre deben criarse por un adulto responsable”, enfatizó Licona.
Además consideró que los problemas que se han registrado con los perros de esta raza se deben a la mala crianza de los dueños.
“Es un perro multifuncional, él va a hacer lo que nosotros le enseñemos y entrenemos, por lo que debemos estar muy preparados y conocer las necesidades de la raza, no debemos comprar perros por moda, debemos saber que los perros deben socializar y hacer ejercicio”, detalló Licona.
Enfatizó que para evitar que estos problemas se sigan reportando, es tiempo de castigar a los dueños por dar una mala crianza a sus mascotas.
El pitbull por sus dimensiones es considerado de tamaño medio, el macho puede llegar a pesar hasta 60 libras y la hembra unas 48 libras.
Los expertos consideran que el 75% del comportamiento del perro depende del dueño y que el 25% se debe a los genes.
¿Qué hacer ante un ataque?
Para actuar de la mejor manera, lo primero es mantener la calma.
Una mordida de un pitbull ejerce una presión de 2,500 libras y debido a esta fuerza la mandíbula del animal queda trabada.
Por lo que los expertos no recomiendan jalar de las patas al perro en el momento que tienen aplicada la mordida.
Lo que se debe hacer es introducir un palo en el hocico y de esta manera zafar la mordida.
También entre dos personas lanzarse sobre el perro y una de ellas debe tomar de los cachetes y zafarlos de manera cuidadosa. Entre otras de las técnicas que se pueden realizar para quitar la mordida es apretar los genitales del perro.
Una última instancia es colocar una correa en el cuello y levantarlo por unos segundos hasta que suelte la mordida