Emiliani: “Apoyemos a la niñez y juventud desamparada”
En Tegucigalpa, el cardenal Óscar Andrés Rodríguez pidió a los feligreses dar tiempo a Dios
Decenas de sampedranos acudieron ayer a la catedral de San Pedro Apóstol para participar en la eucaristía y agradecer las bendiciones recibidas en Navidad. Monseñor Rómulo Emiliani motivó a reflexionar que “Jesús debe ser el centro de los hogares antes que cualquier cosa” y que para vivir una verdadera Navidad cada cristiano se debe alejar del egoísmo y la soberbia, dos pecados que impiden que el Niño Dios nazca en los corazones, como sucedió allá en Belén cuando nadie le dio posada a María para que diera a luz. “Hemos maquillado la Navidad. Ahora un árbol grande con regalos es lo principal en las casas, cuando la prioridad debe ser Jesús. Para vivir una auténtica Navidad debemos estar siempre en proceso de conversión, despojarnos de la idolatría del dinero que tanto daño ha hecho a Honduras. Gran parte de las muertes y escándalos que se han dado son provocados por la adoración al dinero; lo han hecho un dios. Cuando el hombre hace esto se entorpece. Hay que trabajar como ciudadanos para apoyar a la
infancia y juventud desamparada y azotada por las drogas y violencia”, reflexionó.
En la capital. En Tegucigalpa, el cardenal óscar Andrés Rodríguez llamó también a los fieles a abrir sus corazones y darle posada al Niño Dios para obtener paz y prosperidad. En su homilía de Nochebue-
na, el arzobispo recordó que al nacer en un pesebre “Jesús ha querido compartir la condición de los más pobres y olvidados de la tierra, de todos aquellos que no tienen sitio en la sociedad. Jesús pertenece a los necesitados y desde su primera venida se hace cargo de la miseria más extrema, del dolor humano,
de la soledad más intensa. También, hoy Él quiere encontrar sitio en nuestro corazón; pero ¿tenemos espacio para Él cuando viene a nuestro encuentro? ¿Podemos hacerle un hueco en nuestra agenda compulsiva? Tal vez estamos tan llenos de nosotros mismos que no hay sitio ni tiempo para Dios”.