Invierten L5 millones en electrificación de aldeas
Los últimos en recibir el servicio son los vecinos de Paya, ya lo tenían El Porvenir, El Silencio, El Filón, Buenos Aires y Aguacatal
MORAZÁN. Más de mil familias de varias comunidades de la zona rural de este municipio fueron favorecidos este año con el servicio de energía eléctrica mediante proyectos ejecutados por la alcaldía y mano de obra de los mismos pobladores. Entre las aldeas que cuentan con ese recurso están El Porvenir, El Silencio, El Filón, Buenos Aires, Aguacatal y Paya, entre otras. La última población que ya dejó las astillas de ocote por un interruptor eléctrico es la de Paya. Desde el pasado fin de semana sus hogares ya tienen luz. Carlos Amaya, presidente del patronato de Paya, dijo que el servicio es una realidad después de más de 20 años de gestión ante las autoridades locales y de la Enee, “nadie le había prestado atención a esa necesidad”. Los actos de inauguración se desarrollaron hace unos días con la presencia del alcalde Mauricio Handal.
Desarrollo.
Amaya expresó que con la puesta en funcionamiento del sistema están dando un enorme paso en el desarrollo del lugar, después de varias décadas de estar estancados. “Estamos muy contentos con la alcaldía, por fin nos ayudaron para culminar el anhelado proyecto que buscamos por mucho tiempo. Este es unarealidadycomenzaremos con nuevos brillos el 2016”. El dirigente indicó que valió la pena el esfuerzo hecho con los vecinos, todos dieron un aporte de su fuerza de trabajo para instalar los postes y colocar el alambre. Handal manifestó que ese es el resultado de una gran lucha, “desde hace un buen tiempo teníamos en agenda ejecutar esta y otras obras en la zona rural para ayudar a estos ciudadanos, lamentablemente no había fondos suficientes”. El funcionario expresó que la energía eléctrica va a cambiar su nivel de vida. Ya no se alumbrarán con candelas y astillas de ocote. “Pedimos a los pobladores hacer uso moderado de la luz para evitar que el recibo de pago por consumo llegue alto, el ahorro es importante para todos”, apuntó. La inversión total de los proyectos fue de cinco millones de lempiras.
Los pobladores de las aldeas de Morazán viven del cultivo de granos básicos, cría de aves de corral y algunos atos ganaderos.