Cristo sigue muriendo y Judas está presente
udas, el apóstol que vendió a Jesús por unas monedas, sigue vivo en los seres humanos que traicionan cuando son tentados por “el poder, el tener y el placer”, según José Antonio Canales, párroco de la Catedral de San Pedro Sula.
¿Qué representa la Semana Santa?
Este acontecimiento marcó la historia de la humanidad. Para nosotros no es un hecho histórico, es presente. Cristo sigue muriendo en las personas que sufren las injusticias. Nosotros celebramos la pasión, muerte y resurrección de Cristo. Cristo resucitó.
¿Las reflexiones de Navidad y Semana Santa son diferentes?
Claro, porque en Navidad celebramos que el Padre nos dio un regalo: Jesucristo, el salvador, un Mesías que llegó como no lo esperaban. No era guerrero y no llegó con gran estruendo. Nació en un pesebre, hijo de madre y padre sin relevancia política.
¿Usted come carne en Semana Santa?
Soy austero en mis cosas, en mi comida. En esos días recordamos que Jesús sufrió. El ayuno y la abstinencia son parte de las recomendaciones que hace la Iglesia para acercarnos al sufrimiento de Jesús.
¿Qué piensa cuando escucha el nombre Judas?
Representa la traición. Nosotros traicionamos al Señor. Judas no es una figura del pasado. Cuántos no hemos conocido al Señor y a la vuelta de la esquina nuestros actos son diferentes.
¿Cuál es el elemento material que llevan al ser humano a ser un Judas?
Las tentaciones de ese mundo, las mieles de este mundo: el dios poder, el dios tener y el dios placer. Zapata elaboró la primera alfombra de aserrín en el atrio de la catedral. La alfombra de Mejía consistía en un cuadro que contenía la imagen de un cordero. Con la alfombra, Mejía pretendía exaltar el nombramiento de monseñor Bernardino Masarrella como obispo de la diócesis de Comayagua. Mejía, quien ya falleció, unía hojas de papel y formaba un cuadro de hasta 10 metros de ancho por 15 de largo. Sobre él, hacía una cuadrícula para dibujar una imagen relatada en un versículo bíblico. De acuerdo con el registro histórico del museo, Mejía “pasaba largas horas de rodillas haciendo el dibujo”. Esta tradición llegó a Trinidad, Santa Barbara, por ejemplo, donde jóvenes católicos se organizan con muchos meses de anterioridad para recaudar fondos. “Las colocamos en la calle principal y el Viernes Santo pasamos sobre ellas con el viacrucis”, dijo Carlos Salinas, coordinador de la pastoral juvenil de Trinidad.
Dedicatoria Las imágenes que tendrán las alfombras en Comayagua serán dedicadas a la misericordia de Jesús “ES UNA TRADICIÓN QUE LLEGÓ A SANTA ROSA Y AHORA ES PARTE DE LA SEMANA SANTA”