What's News
Cemex, empresa mexicana de cemento y materiales de construcción, acordó vender sus operaciones en Bangladesh y Tailandia por US$53 millones. La firma planea desprenderse de hasta US$1.500 millones en activos en los próximos dos años para reducir su deuda, de US$15.300 millones. En 2015, vendió activos por US$700 millones y este miércoles emitió US$1.000 millones en bonos con el fin de recomprar deuda con intereses más altos que se vencen en 2018 y 2019.
El Nuevo Banco de Desarrollo, copropiedad de los países Brics —Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica—, espera la aprobación de los reguladores chinos para vender unos US$1.000 millones en bonos a largo plazo denominados en yuanes, dijo su presidente,
K.V. Kamath, a THE Wall Street Journal. La entidad, que busca financiar proyectos principalmente en esos países, empezará a considerar propuestas en abril. Un posible proyecto es una planta hidroeléctrica en el oeste de Rusia, como parte de sus planes de enfocarse en energía renovable.
TransCanada, empresa canadiense de infraestructura energética, negocia la compra de Columbia Pipeline Group, operador de gasoductos de EE.UU. con un valor de mercado de unos US$8.000 millones. Un acuerdo podría alcanzarse en las próximas semanas, según fuentes. Incluyendo la deuda de casi US$3.000 millones de Columbia Pipeline Group, la transacción podría superar con creces los US$10.000 millones.
Las navieras estatales chinas Cosco, China Merchants y ICBC Financial Leasing pidieron 10 buques Valemax cada una por un valor combinado de US$2.500 millones, según fuentes al tanto. Cuatro astilleros chinos construirán los navíos, que pueden transportar hasta 360.000 toneladas de cargamento, y los entregarán a partir de 2018. Las compras fortalecerán el comercio de mineral de hierro entre Brasil y China en la próxima década y, según analistas, permitirán a las navieras chinas controlar cerca de 30% de las importaciones del material a su país.
Swatch anunció que se enfocará en los modelos de plástico de su marca principal para introducir su tecnología de relojes inteligentes antes de considerar usarla en sus marcas más caras, como Omega, Longines y Tissot. Ganar terreno en este nuevo mercado es crucial para Swatch, considerado el fabricante más vulnerable al avance de productos como el Apple Watch y el Samsung Gear, debido a que muchos de sus productos compiten en la categoría de precios de menos de US$1.000.