Clinton se libra de la justicia
La virtual aspirante demócrata a la Casa Blanca, Hillary Clinton, se libró de enfrentarse a la Justicia estadounidense por el escándalo de sus correos electrónicos, pero no esquivará tan fácilmente las acusaciones de su rival republicano, el magnate Donald Trump. El Buró Federal de Investigaciones (FBI) recomendó que no se le imputen cargos a la ex secretaria de Estado por el uso de servidores de correo electrónico privado para abordar asuntos de interés nacional mientras estaba al cargo de la diplomacia estadounidense (2009-2013), aunque la sombra del caso planeará inevitablemente sobre la campaña. “No creo que esto vaya a cambiar mucho, a pesar de que probablemente debería”, considera en declaraciones a Efe Justin Holmes, profesor de Ciencia Política en la Universidad Nothern Iowa. “La política estadounidense está tan polarizada en este momento que los demócratas se sentirán reivindicados en su mayor parte, y los republicanos tomarán un par de rutas diferentes, pero ninguna de ellas aceptará que Clinton haya sido absuelta de negligencia criminal”, agregó el experto. La reacción inmediata tanto de Trump como de los líderes del Partido Republicano ha sido poner en duda el sistema y la independencia de la investigación, llegando a decir que “está amañado” y que la respuesta del FBI ha sido “injusta”. La polémica por los correos electrónicos se desató a comienzos de 2015, cuando los medios estadounidenses revelaron que durante sus cuatro años en el Departamento de Estado, Clinton usó una cuenta personal para sus comunicaciones con un servidor privado. Clinton reconoció entonces que habría sido “más inteligente” usar una cuenta oficial y entregó en octubre del año pasado 55,000 páginas de correos electrónicos de esa etapa al Departamento de Estado. Raquel Godos, corresponsal de EFE en Washington