Costo del tratamiento a un niño quemado es de 121,000 lempiras
En agosto de 2017 comienza a operar el Centro Hondureño para tratar quemaduras a menores Solo cuatro cirujanos plásticos atienden a los pacientes quemados en el Hospital Escuela de la capital
TEGUCIGALPA. Los menores de edad son los más afectados por el uso indebido de pólvora, al grado que terminan hospitalizados con graves quemaduras que los llevan a perder algunas partes de sus extremidades. Cada año, las historias se repiten en la Unidad de Niños Quemados del Hospital Materno Infantil en Tegucigalpa. Gracias al apoyo de la Fundación del Niño Quemado (Fundaniquem), esta sala ha sido mejorada y ahora trabajan en la construcción del primer Centro Hondureño para el Niño Quemado, que estará listo en agosto de 2017 junto al Hospital María. “La única sala para niños quemados en este momento con mejor atención es la del Materno Infantil. Hay un quirófano para ellos y están separados, tienen musicoterapia y hay tinas de hidratación”, explicó el cirujano plástico y reconstructivo Omar Mejía, fundador de la Fundaniquem.
Pacientes. Según el doctor Mejía, ingresan por quemaduras al Materno Infantil entre uno y dos menores de edad al día. “Los cirujanos ahora ven a niños y adultos lamentablemente porque la atención en la Unidad es menor”, agregó. La mayoría de niños quemados que son tratados en el Materno Infantil son a causa de escaldaduras (agua caliente, alimentos hirviendo) y representan casi el 80% de los pacientes, según la Fundaniquem. Le siguen las quemaduras por incendios, eléctricas, y en diciembre se incrementa las de pólvora. “Las ordenanzas municipales