Que quiera ser mejor persona
Pedro busca trabajo. Es ingeniero industrial y dirigió un departamento de soldadura en los últimos cinco años, es un especialista en su campo. Encuentra un anuncio en el periódico de una empresa multinacional que necesita cubrir dos puestos de trabajo. Uno es de soldador y el otro es especialista en sistemas de computación. Como es lógico, Pedro presenta su solicitud para el puesto en el que tiene experiencia: el de soldador. Pasa toda clase de entrevistas, encuestas y exámenes psicotécnicos… Al cabo de un mes recibe una carta, le dicen que está contratado para el puesto de sistemas de computación. Pedro pensó: “Debe tratarse de un error, no tengo la más mínima experiencia en computadoras”. Al solicitar una entrevista con el director de Personal se da cuenta que no se trata de ningún error. ¡El puesto en experto en informática era para Pedro! Contrataron como soldador a otro candidato que le superaba en pericia con la máquina de soldar. La explicación que le dieron no deja de ser interesante: “Para nuestra empresa la contratación de per- sonal nuevo es muy importante, hacemos lo posible para no equivocarnos. Hemos analizado su vida y sabemos que usted es trabajador, es leal a su empresa, trabaja bien en equipo, es constante y ordenado. Además posee un nivel académico universitario y tiene cinco años de experiencia en empresas. Con este currículum le hemos adjudicado el puesto que requiere de nuestra confianza absoluta. ¿Lo quiere usted?” Pedro replicó: pero yo no tengo ninguna experiencia en sistemas de computación. “En cuatro meses, le enseñamos los conocimientos necesarios y en un año tendrá la experiencia que pedimos. En un año y medio, usted será la persona idónea para ocupar ese puesto. ¡Las características que usted tiene como persona no se pueden adquirir en dos años, y, a veces, ni en toda la vida! ¡Es un puesto de gran responsabilidad! No nos hemos equivocado. Usted es el mejor”. Esta anécdota, con algunas adaptaciones, que aparece en el libro Cómo educar la voluntad de Fernando Corominas, es también la historia de un buen amigo.