Trump: “Vamos a tratar Daca con el corazón, es un tema muy difícil”
Aunque suavizó el tono contra los llamados “dreamers”, dijo que algunos son pandilleros y narcotraficantes “Amoaesoschicos”, expresó
WASHINGTON. El presidente Donald Trump reconoció ayer que la derogación del programa aprobado por el exmandatario Barack Obama para frenar la deportación de jóvenes indocumentados es “uno de los temas más difíciles” con los se enfrenta y aseguró que lo encarará “con corazón”. “Es uno de los temas más difíciles que tengo... Vamos a tratar DACA con el corazón”, indicó Trump en una rueda de prensa en la Casa Blanca El presidente no ofreció más detalles en referencia al Programa de Acción Diferida (DACA) de 2012 que ha permitido frenar la deportación de 750,000 jóvenes indocumentados, conocidos como “dreamers” (soñadores), y cuya derogación prometió durante la campaña electoral. “La situación del DACA es muy dura porque amo a esos chicos, algunos de esos son totalmente increíbles... Tengo hijos y nietos”, agregó Trump. El programa, firmado por Obama en 2012 permitía a los jóvenes frenar su deportación, obtener un permiso de trabajo y una licencia de conducir, aunque establecía que para seguir gozando de estos beneficios los jóvenes debían renovar el permiso cada dos años. Aunque ha suavizado su tono con respecto a los “soñadores”, Trump no termina de garantizar si podrán mantener su estatus legal. Durante una prolongada conferencia de prensa en la que abordó diversos temas del acontecer nacional, el presidente señaló que en su búsqueda de una solución para este grupo de inmigrantes “tengo que lidiar con muchos políticos y tengo que convencerlos de que lo que digo es correcto”, sin precisar detalles sobre sus planes. “Se me hace muy difícil hacer lo que la ley dice exactamente que tienes que hacer. La ley es dura”, dijo el presidente. “No estoy hablando de nuevas leyes, hablo de las leyes existentes, son muy duras, muy duras”. Trump dijo que la mayoría de los jóvenes que gozan del alivio migratorio son “fabulosos” pero aclaró que “en algunos casos tienen DACA y son pandilleros y narcotraficantes también” sin mencionar nombre alguno. Defensores de los derechos de inmigrantes y algunos legisladores federales han exigido la liberación inmediata de un mexicano que fue detenido la semana pasada por autoridades migratorias en Seattle a pesar de contar con el amparo migratorio. La policía migratoria ha dicho que Daniel Ramírez Medina, de 23 años, admitió ante sus agentes que era miembro de una pandilla, y que fue arrestado por ser considerado una amenaza para la seguridad pública. Sin embargo sus abogados han declarado que el joven nunca admitió ser parte de un grupo criminal y han presentado una demanda contra el gobierno de Trump.