Violencia contra los animales
En todo lugar se puede observar animales muriendo de hambre, sin hogar, con enfermedades, sucios, es decir abandonados. Los más afectados son los perros, los gatos, pero también se encuentran las corridas de toros, donde la gente piensa que es cultura o una clase de arte, pero la verdad es que es un espectáculo dedicado a matar un animal indefenso. Otro tipo de violencia que ocurre es en los circos que se dedican a entretener a muchas personas, pero lo que ellos no saben es que detrás de esto hay muchos entrenamientos que son injustos obligándolos a actuar o hacer piruetas a base de maltratos, porque se creen que son de su propiedad. El maltrato animal es, a la vez, un factor que predispone a la violencia social y, al mismo tiempo, una consecuencia de la misma. Formando una cascada de la violencia que nos va alcanzando a todos como individuos y como sociedad. Esto resulta equiparable a cualquier maltrato que se pueda realizar a una persona, ya que son seres vivos que aunque no puedan expresarse pueden sentir. En las familias en las que hay violencia, esta es más frecuentemente dirigida hacia los más débiles, lo que incluye ancianos, mujeres, niños y animales de compañía. Minimizan sus causas y sus efectos, y los padres, maestros y comunidades que no dan importancia al abuso animal en realidad incuban una bomba de tiempo. Debe hacerse énfasis en que la detección, prevención y tratamiento de la violencia hacia los animales es un acto de humanidad en sí mismo. Al igual que se denuncian otras situaciones que atentan contra la seguridad pública, los ciudadanos deben denunciar la venta ilegal, la explotación de animales y la policía intervenir. En muchos países se ha llevado a cabo campañas exitosas para evitar el maltrato hacia los animales haciendo conciencia en las personas, que son seres vivos y tenemos que respetarlos. No digo que el hecho de tratar bien a los animales va a mejorar notablemente nuestra sociedad, pero es uno de los grandes pasos que nos lleva a ese camino.