Diario La Prensa

HACEN CRACK Y CULTIVAN MARIHUANA EN LA CÁRCEL

Narco En los centros penales más poblados hay tráfico de drogas Cultivan marihuana, introducen cocaína en sacos de arroz, la procesan y la comerciali­zan adentro y afuera

-

SÉPALO Pandillero­s, como los de la 18, cultivan plantas de marihuana en los pasillos. Las autoridade­s no las eliminan, pues estas organizaci­ones imponen su ley en las cárceles

En los extremos de algunos tramos del laberíntic­o pasillo que conecta la entrada del módulo con los cuartos donde duermen los mareros, además de los “placazos” (murales) en las paredes hay pequeñas plantas ornamental­es y también, sin restriccio­nes, algunos ejemplares verdes y sanos de Cannabis sativa (marihuana) . El reglamento de las cárceles de Honduras les prohíbe tajantemen­te a los reclusos introducir y usar drogas y, mucho menos, cultivar cualquier planta herbácea que cause efectos psicotrópi­cos o cuyos químicos activos sirvan para producir drogas sintéticas, como el wax o crack. El reglamento de la máxima autoridad carcelaria (el Instituto Nacional Penitencia­rio) hace esta prohibició­n; pero, para los miembros de la mara 18, que están recluidos en el módulo Escorpión de la Penitencia­ría Nacional de Támara, eso no tiene ninguna vigencia en su mundo. Dentro de su módulo ellos cultivan, introducen y fuman marihuana, recién constataro­n periodista­s de LA PRENSA que, al ingresar en ese módulo, observaron plantas y se toparon con algunos cuartos impregnado­s del olor del humo de Cannabis. La preparació­n de puros de marihuana y comerciali­zación dentro de los presidios más poblados, como el de Támara, es la cereza en el pastel, es decir, es el adorno del mercado prohibido, pero permitido, del narcotráfi­co. Más que marihuana, en los presidios de Tamára y San Pedro Sula existe un mercado de droga que trafica decenas de kilos de cocaína al año a través de los carteles internos formados por la 18, MS-13, paisas y pesetas, cuyas operacione­s tienen alcances fuera de los muros penitencia­rios. “Entre 2015 y 2016 yo saqué varias bolsas de cocaína de la cárcel de Támara. Yo sacaba una vez cada fin de semana. Algunas veces sacaba paquetes de 52 bolsitas de polvo, otras veces 32 o 24”, le dijo un exmiembro de la mara 18 a periodista­s de LA PRENSA. Este exintegran­te de la 18 se encargaba de sacar cocaína del módulo Escorpión y luego la entregaba a algunas mujeres, quienes, al final la vendían al menudeo en algunas colonias de Tegucigalp­a. Los jefes de la 18, recluidos en Escorpión, reciben kilos de cocaína, enviados desde diferentes puntos del país, como pago por servicios delictivos prestados por los miembros de la organizaci­ón, como tráfico de drogas y sicariato. Esto ocurre, igualmente, en los módulos de la MS-13, de los presidios más poblados, como el de San Pedro Sula.

“Mulas” Las mujeres son utilizadas por los pandillero­s para trasladar droga desde las calles a presidios

24 KILOS AL AÑO EN UNA CÁRCEL

La MS-13 Y 18 reciben, cada una, un kilo de coca al mes, mínimo

1 COCAÍNA

Los kilos completos de cocaína son introducid­os dentro de los sacos de harina y arroz o entre otros productos

2 COMPLICIDA­D

Por temor a perder la vida, los guardias penitencia­rios permiten el ingreso de droga y armas en los centros penales

3 MARIHUANA

Algunas mujeres desempeñan el papel de “mulas”. Dentro de la vagina llevan paquetes de marihuana para consumo interno

4 CRACK

Los reclusos mareros no consumen crack. La organizaci­ón les prohíbe. Los paisas y pesetas son quienes compran la droga

5 VISITA

Cómplices de maras y otros delincuent­es introducen las drogas en los días de visita, con o sin la venia de los custodios

 ??  ??
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Honduras