Prisca, la psicóloga que motiva a los jóvenes deportistas
Por la mañana trabaja en servicio al cliente y por la tarde da charlas motivacionales
PROFESIONAL. Del call center, adonde se desempeña como agente de atención al cliente, sale directamente a realizar otro trabajo, que aunque no es remunerado, sí le causa mucha satisfacción. La máster en psicología deportiva Prisca Zablah estaciona su camioneta frente a las canchas del Instituto Municipal de Deportes (Inmude) y a los pocos minutos está rodeada de jóvenes que han llegado para entrenarse con miras a convertirse en futbolistas profesionales. Ella les ayuda a controlar las emociones, propias de los deportistas, mediante charlas motivacionales que les imparte entre las prácticas que ellos realizan con su director técnico. Es natural que los jugadores, especialmente los jóvenes, tengan presiones y expectativas por querer hacer todo a la perfección y esto puede afectar su rendimiento en el campo, explica Prisca. Ella trabaja por la mañana en un call center de Altara y por la tarde dedica su tiempo a platicar con los muchachos de entre 14 y 18 años que aspiran a convertirse en futbolistas profesionales de la Liga Nacional. Los jugadores no solo se enfrentan a evaluaciones físicas y sociales sino también a presiones mentales; surge el miedo, el temor a fracasar, al resultado, a perder el puesto, la autocrítica, a lesionarse, temor a ser juzgado, situaciones que constantemente forman parte de una competencia. La profesional no solo em-
plea sus conocimientos en el grupo sino también en forma individual, tomando en cuenta que cada persona tiene sus propios problemas psicológicos. Michale Dubón, uno de los jóvenes deportistas, manifestó que cada vez que su equipo perdía, él sufría tanta decepción que al día siguiente no quería ni siquiera entrenar. Sin embargo, esta actitud derrotista la cambió por una de optimismo después de la terapia que le proporcionó la licenciada. Desde que estaba en la escuela El Buen Pastor, Prisca Zablah mostró su amor por las diferentes disciplinas deportivas que se practican en nuestro medio. Incluso, mientras cursaba la secundaria participó en varios campeonatos a nivel nacional como jugadora del equipo de fútbol colegial. Fue ese amor por el deporte que la impulsó a sacar un máster en psicología deportiva en Madrid, España, después de haber obtenido su título de licenciada en la Universidad Católica de San Pedro Sula. También tuvo la oportunidad de trabajar en “deportes adaptados” destinados a personas con diferentes discapacidades que juegan todas las disciplinas. Su anhelo ahora es servir como psicóloga de atletas y equipos que aspiran a participar en las próximas olimpiadas a nivel mundial. También busca superarse como ejecutiva. Cuenta con una maestría en mercadeo y actualmente está sacando un certificado en Recursos Humanos en la Universidad Tecnológica Unitec. Al respecto dice que se siente feliz de trabajar por amor al fútbol y por su superación.