Más amor y menos violencia es el mensaje de la Cuaresma
Comienzan los días de ayuno y penitencia para llegar “purificados” al día más sagrado: la Pascua
LA CEIBA. Con la imposición de las cenizas, la feligresía de la Iglesia Católica de La Ceiba inició el pasado miércoles la Cuaresma, un tiempo de oración, penitencia y ayuno. Cuarenta días que la Iglesia marca para la conversión del corazón. Es una estación espiritual particularmente relevante para todo cristiano que quiera prepararse dignamente para vivir el misterio pascual, es decir la pasión, muerte y resurrección del Señor Jesús. Centenares de ceibeños de diferentes estratos sociales y estudiantes de diversos centros educativos visitaron los diferentes templos católicos para la imposición de las cenizas en su frente, como señal de redimir sus pecados y de conversión en sus vidas. “Estamos invitando a la conversión, a ese cambio de vida de una manera especial en las familias. Donde podamos intensificar nuestra oración y la práctica de caridad hacia nuestros hermanos más pobres y necesitados. Ese es el llamado de la Cuaresma, aceptar esa obra de amor que Jesús ha hecho”, apuntó el padre Carlos Felipe de la parroquia San Isidro. Para el sacerdote, en los tiempo actuales, en las familias hondureñas y en especial en las ceibeñas, “se mira esa necesidad de amor. Hemos cambiado el amor por la violencia, por la agresividad. Es el llamado fundamental para que en las familias se comience a tener en los hogares el diálogo y así poder entrar en comunión unos con otros”, añadió el padre Felipe.