Mario ZaMora,
a escultura de Honduras ha comenzado a echar de menos aMarioZamora, el mejor artista que ha tenido el país, quien vivió, se educó y murióenMéxico, dondetambiéndejósuobraesculpidaen el bronce y el mármol. Zamora quien nació en 1920 enDanlí, enelorientedeHonduras, y en 1944 se fue a estudiaraMéxico, murióelpasado día23enesepaísalos97años, dejando un rico legado en esa tierra y la suya. En Honduras, donde por el Parlamento han pasado muchosdiputadosculturalmente vacíos, no han sabido valorar a Zamora, a quien en 1956 le despreciaron una de sus más hermosasesculturasenmármol, de un conjunto de cinco que envió desde Veracruz, México, para ser instaladas en la planta baja del poder Legislativo en Tegucigalpa. Cuatro de esas obras que representan el trabajo, la agricultura, la educación y la industria permanecen desde hace 61 años en la planta baja del Parlamento, pero el público no puede apreciarlas porque, alegando razones de seguridad, elParlamentodecidió hace varios años levantar una verja con barrotes metálicos. La plaza está resguardada por policías y militares, que al igual que varios diputados no tienen idea de quién fue Mario Zamora, y para pasar a ver las estatuas hay que pedir permiso y esperar que un oficialrespondasisepuedeono. La quinta escultura de már-