Con los programas que el PMA ejecuta en las comunidades los índices de desnutrición han bajado
l Programa Mundial de Alimentos (PMA) durante varios años ha apoyado al país para reducir los índices de desnutrición en las zonas vulnerables. Durante la entrega de alimentos que el PMA y la Fundación de la Agroindustria Azucarera (Funazucar) realizaron en la comunidad de San José de Colinas, Santa Bárbara, la representante de la organización, Pasqualina Di Sirio, habló con LA PRENSA sobre la labor que el PMA ejecuta en varios departamentos del país para mejorar la nutrición de miles de hondureños.
¿Cuáles son lo programas que tiene el PMA en el país?
Tenemos programas de atención nutricional a grupos vulnerables, donde hay una cobertura de 20,000 personas a nivel nacional, entre madres e hijos de seis a 24 meses. También estamos apoyando al Gobierno en la alimentación escolar en los diferentes centros educativos con entrega de alimentos. El Gobierno está haciendo una inversión muy grande, son más de $20 millones por año para alimentar a los niños de las escuelas.
¿De qué trata el programa de atención nutricional a los grupos vulnerables?
El PMA apoya con esta iniciativa a las personas mediante un enfoque de prevención integral, que incluye la educación alimentaria nutricional, mejoramiento de prácticas de salud materna infantil y la asistencia alimentaria. Los daños que pueden provocar que los niños no se alimenten bien en los primeros dos años son irreversibles y el programa permite un crecimiento adecuado para desarrollarse en buenas condiciones. El proyecto llega a más de 14 mil beneficiarios y más de 105 mil indirectos en 49 municipios de las zonas con mayor inseguridad alimentaria y nutricional.
¿Cuál es el objetivo del proyecto?
Garantizar una nutrición apropiada a los niños y niñas menores de cinco años, particularmente en el período crítico de los primeros 1,000 días de vida, así como a las mujeres gestantes y lactantes de las comunidades.
¿Cómo se encuentra Honduras en cuanto a desnutrición?
Los datos que se manejan son los del último estudio en 2014, donde reportan un promedio de desnutrición crónica de un 24% en el país, pero estamos viendo que con los programas que estamos realizando en varias comunidades sin duda que la tasa ha mejorado, aunque por falta de recurso no estamos abarcando muchas áreas, así que en el área que no llegamos posiblemente los índices han subido. En zonas como el corredor seco los índices pueden llegar a un 35%.
¿Cómo se encuentra el país en comparación con
Lamentablemente, Honduras y Guatemala son los países más afectados con el tema de la desnutrición en la región; ambos trabajan mucho para resolverlo. Es una combinación de varias intervenciones: el problema no solo lo resuelve el alimento; la desnutrición es un problema multisectorial, hay que resolver problemas de agua, medicamento, higiene, problemas culturales, se deben rescatar los valores en las familias hondureñas.
¿Cuáles son los retos que el PMA tiene para el futuro?
Estamos trabajando en la prevención de la desnutrición con la atención nutricional, pero también estamos atacando los problemas a largo plazo, por ejemplo, en el corredor seco cada año hay un período donde la gente tiene que enfrentarse a la sequía, que causa más desnutrición. Entonces trabajamos con las comunidades y las familias con la creación de cosechas de agua, tecnología de irrigación por goteo, todo con el fin de aumentar la capacidad de resistencia de las familias al momento de que llegue la sequía.
¿Para cuándo se prevé que bajen a cero los índices de desnutrición en el país?
La meta tanto para el Gobierno como para el PMA es que Honduras crezca sana, que los niños crezcan con salud, con su nutrición adecuada. El Gobierno ha puesto clara su meta, que es que en 2030 se tiene que llegar a cero hambre; ese es uno de los objetivos de desarrollo sostenible que los países se han comprometido, como un reto a nivel mundial. Honduras ha puesto eso en primera línea.
¿Cuáles son los efectos para el país que haya desnutrición?
Uno de los efectos más evidentes es que un niño que no crece bien debido a la desnutrición no se puede desarrollar en sus totalidad, también será un adulto que no va a poder dar la misma productividad que tiene una persona con más atención; eso se reflejará en las escuelas, en los resultados académicos, en la vida laboral de las personas con desnutrición. Asimismo, eso trae consigo muchas enfermedades que luego el Gobierno de una manera u otra tiene que asumir.
¿Cuáles son las zonas del país que presentan mayor desnutrición?
Son los departamentos de Lempira, Intibucá, La Paz, El Paraíso, también tenemos problemas en varias áreas de Choluteca, Santa Bárbara, el sur de Francisco Morazán. Normalmente son las zonas con difícil acceso, lugares más remotos donde hay más problemas nutricionales. En las áreas urbanas lo que encontramos es que hay un hábito de no comer bien, las personas prefieren comer comida chatarra que un alimento saludable.