Golpearon a niño de 8 años, 2 días antes de que se quitara la vida
Un video muestra cómo un grupo de alumnos de una escuela de Cincinnati lo acosa La insistencia de un periódico local obligó a que las autoridades escolares liberaran la grabación
CINCINNATI. Gabriel Taye, de apenas 8 años de edad, se convirtió en noticia porque el 26 de enero se quitó la vida en su dormitorio, de acuerdo a la autopsia. El pequeño anudó la corbata que usaba para ir a la escuela primaria Carson en Cincinnati, Ohio, y la amarró a su litera, horas más tarde su madre Cornelia Reynolds lo encontró sin vida. Un duro golpe. Inexplicable. Cornelia buscaba esclarecer la muerte de su hijo. Ella siempre sospechó que el pequeño Gabe, como lo llamaba de cariño, había sufrido bullying y que atormentado decidió terminar con su vida. Pero no tenía pruebas. Nada que conectara sus especulaciones con la muerte de su pequeño. Los primeros indicios llegaron meses después, cuando por medio de sus abogados se dio cuenta que Gabriel sufría acoso escolar. Los letrados tuvieron acceso a un correo electrónico del detective de homicidios Eric Karaguleff, quien analizó un Cincinnati se negaron a que el diario publicara las imágenes de Taye siendo intimidado por otros alumnos y se negaron a comentar sobre la existencia del video. Citaron la ley federal de privacidad. Pero The Enquirer presentó una apelación y las autoridades escolares liberaron el video la noche del viernes, editado para cubrir la identidad de los menores atacantes. La oficina del sheriff del condado de Hamilton, donde se encuentra la escuela pública Carson, confirmó el jueves que reabrió la investigación.
Dramático. En el video se observa cuando Gabriel ingresa al baño de la escuela. Luego es empujado por un alumno. Queda tendido en el suelo, inconsciente, durante unos cinco minutos. Aún en esa condición otros se burlan de él y lo patean e insultan. Después un asistente del centro entra al baño, lo ve inconsciente y Gabriel recibe auxilio. La escuela defiende que el pequeño les dijo que se había desmayado y que se dieron cuenta de la verdadera si- tuación hasta que el detective Karaguleff solicitó los videos de seguridad de la escuela. Aunque también el centro escolar asegura que le recomendaron a su madre que lo llevara al médico. Algo que Cornelia niega. Aunque sí llevó a su hijo la noche de ese día al hospital porque tenía vómitos, y no porque la escuela se lo hubiera recomendado. Esa noche quedó en observa- ción en el centro asistencial y a la mañana siguiente el pequeño no asistió a clases. El 26 de enero volvió a la escuela, pero al regresar a casa se quitó la vida. El distrito escolar asegura que el video no es tran crudo como la prensa lo describe. Para la Policía la evidencia es clara, Gabriel fue intimidado por otros estudiantes dos días antes de su muerte.