Sonría a la cámara

El negocio de la fotografía ha crecido como la espuma tanto en Honduras como en el mundo, aunque no está de más, la vida gira alrededor de las redes sociales. Pero, ¿por qué el auge repentino? La respuesta es sencilla, vivimos de apariencias, de dar una buena imagen a la sociedad, nos importan el cómo nos ve el mundo, sobre qué piensan de nosotros, y para eso necesitamos un buen lente que lo capte. El negocio es bastante lucrativo, con que posea una buena cámara, un excelente lente y sobre todo, si tiene mucha imaginación este trabajo es para usted, sin embargo, no solo consiste en tomar la fotografía, hay que capturar el momento, la esencia, y es ahí donde muchos no lo logran. No se vaya por lo barato, guíese por la calidad, eso lo puede notar en la seriedad del fotógrafo, en ver cómo él disfruta esta faena y en cómo se esmera por sobresalir entre la competencia. Mientras le están realizando la tan esperada sesión de fotos usted también fije su mirada en el fotó- grafo, él sonríe mientras toma la foto, en algunos casos realiza piruetas casi trapecistas, logrando así tomas únicas, para usted será un poco cómico verlo acostado en el suelo mientras él dice, levante la cabeza y sonría, pero los resultados serán sorprendentes cuando vea la imagen. Los fotógrafos son personas muy importantes en la sociedad, son seres humanos altamente curiosos, creativos y amables, sin embargo muchas veces este tipo de trabajos no son resaltantes, y no solo me refiero al fotógrafo de eventos, también a los que tienen que capturar la imagen de un vil asesinato, al que toma la fotografía de su tan ansiado título universitario, a todos ellos en general, y es que no hay nadie que no haya sido retratado por el lente de una cámara. Así que no sobrevalore esta labor, tampoco pida una rebaja en el precio, disfrute ese momento, ya que en el futuro sonreirá al ver tan excelente fotografía. REINA MARÍA GALEAS