Haz de esperanza para Venezuela
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La tragedia, el terror y la opresión que vive el hermano pueblo de Venezuela tuvo ayer un efímero alivio con la liberación del líder de la oposición política de ese país, Leopoldo López, quien cumplía una pena de 14 años de prisión bajo cargos de incitación a la violencia. A raíz de las fuertes presiones de la comunidad internacional sobre el régimen dictatorial de Nicolás Maduro y en un contexto de aguda crisis política, social y económica, López fue excarcelado de la prisión militar de Ramo Verde y puesto bajo arresto domiciliario en Caracas, luego de tres años y cinco meses preso. ‘Mantengo firme mi oposición a este régi- men (...) reitero mi compromiso de luchar hasta conquistar la libertad de Venezuela’, dijo en sus primeras palabras ante miles de partidarios que se reunieron frente a su residencia para celebrar su liberación. Tras 100 días de continuas protestas que han dejado a la fecha al menos 91 muertos y miles de heridos y detenidos que exigen la renuncia de Maduro y que rechazan la asamblea nacional constituyente convocada por este para perpetuarse en el poder, la liberación de López representa un respiro y un haz de esperanza para la vapuleada oposición política venezolana. Con López fuera de la cárcel, la oposición recupera a uno de sus más importantes y beligerantes líderes y fortalece su lucha contra el régimen chavista que han sumido a este rico país petrolero en la más vergonzoza pobreza. De hecho, el influyente dirigente político ya ratificó su voluntad de acompañar la lucha que libran miles de venezolanos que cumplen justamente hoy 100 días de permanecer en las calles en protestas, exigiendo elecciones libres y democráticas. Este es también el momento para que los timoratos Gobiernos del continente y la OEA pasen de un tibio discurso a una posición mucho más firme para obligar a Maduro y su séquito a entregar el poder.