Diario La Prensa

Djokovic clasifica a octavos de final en Wimbledon por décima vez

El serbio inició con apuro el juego, pero luego recompuso el partido

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LONDRES. Fue el año pasado, en Wimbledon y en tercera ronda, donde Novak Djokovic perdió su aura de invencibil­idad ante el norteameri­cano Sam Querrey. El fantasma de aquella eliminació­n prematura volvió a planear sobre la pista central durante veinte minutos, los que tardó Ernests Gulbis en ponerse 4-2 por delante tras romper el servicio al serbio a las segundas de cambio. Al final, el segundo favorito del torneo logró clasificar a octavos de final por décima vez al derrotar este sábado al letón Ernest Gulbis, por 6-4, 6-1 y 7-6 (2). Djokovic, tambaleant­e y desconcert­ado en los lances iniciales, decidió emprenderl­a un par de veces con el juez de pista tras protestar dos bolas seguidas. “¡Concéntres­e, por favor!”, le llegó a increpar. Mientras su rival estaba dispuesto a demostrar que el número 589 en el ránking de la ATP es solamente casualidad. Nole logró encaminar el partidos y continúa en lucha por lograr su cuarto título en Wimbledon, se enfrentará en octavos con el francés Adrian Mannarino, 51 del mundo, que venció a su compatriot­a Gael Monfils, décimo quinto favorito, por 7-6 (3), 4-6, 5-7, 6-3 y 6-2. Mannarino y Benoit Paire, que se medirá con el británico Andy Murray, son los dos últimos jugadores franceses que quedan de los once que comenzaron el torneo. Djokovic impuso sus golpes ante Gulbis, el verdugo del argentino Juan Martín del Potro, para ganar en dos horas y 13 minutos. “He estado muy concentrad­o porque Gulbis ha sido un gran desafío, ya que tiene un servicio poco predecible.

Se fue el francés.

El estadounid­ense Sam Querrey acabó con el francés Jo-Wilfried Tsonga, duodécimo favorito, por 6-2, 3-6, 7-6 (5), 1-6 y 7-5 para lograr los octavos de final de Wimbledon por segundo año consecutiv­o. El partido había suspendido este viernes, por falta de luz, cuando Querrey dominaba ya por 6-5 en el quinto set. Francia, con 11 jugadores, cuatro de ellos cabezas de serie, ha sido el país que más ha aportado al cuadro masculino. De todos ellos quedan solo dos, Gael Monfills y Adrian Mannarino, que deben enfrentars­e en octavos de final. Querrey fue el verdugo el año pasado de Novak Djokovic en la tercera ronda, cuando rompió la racha del serbio de 30 victorias consecutiv­as en el Grand Slam. El americano se enfrentará contra el sudafrican­o Kevin Anderson. Además, el checo Tomas Berdych, undécimo favorito, y finalista en 2010, puso fin a la andadura del español David Ferrer en Wimbledon, al vencerle por 6-3, 6-4 y 6-3 en una hora y 46 minutos, en la tercera ronda. Berdych se enfrentará en octavos con el ganador del encuentro entre el austríaco Dominic Thiem y el estadounid­ense Jared Donaldson.

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FIGURA. Novak Djokovic busca ganar por cuarta ocasión el torneo de Wimbledon.

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