Nuevo nacimiento
La semana pasada pude vivir de cerca el nacimiento de No ah Caleb, el primogénito de una parejadecuñados, ymientras admira balas maravillas de Dios en la manifestación de una nueva vida indagaba en mi espíritu el misterio del nacimiento y de la necesidad de nuevos nacimientos. Una nueva vida trae esperanza aunmun doenagonía, elrayo de luz de una criatura nos invita a levantar la vista al cielo para ver más allá de las estrellas y recibir la luz inmarcesible del Creador, que nos invita a creer lo imposible aun por encima de nuestras limitaciones humanas. Cada criatura que llena sus pulmones de aire y llora por primera vez es como un grito de victoria y de triunfo, es la vida derrotando la muerte, el gozo desplazando la ansiedad, la alegría quedes tierra el temor delmañana. Hoy como ayer el Padre nos sigue esperando con brazos abiertos, no con dedo acusador, sino con mirada de misericordia, anhelando que la humanidad desorientada regrese al jardín de la comunión para recorrer de nuevo las sen das dejusticia. Asícomounniño se abre camino e irrumpe con gritos de júbilo en su llegada al mundo, delamis maformael cielo está en la sala de espera a guardando el nuevo nacimiento que se obtiene cuando ponemos nuestra fe en Cristo Jesús. Puje, incomódese, rompael cascarón de la comodidad y del conformismo a lo natural y comencemos a caminar sobre las aguas sobrenaturales de la vidadeDios. Nicodemovinoa Jesús de noche y preguntó en representación nuestra cómo romper la fuente y experimentar esa nueva vida. Este hombre preguntó y encontró respuesta, hoy Dios sigue hablando y respondiendo a todos aquellos que sea cercana unen la penumbra desustemores, peroquese atreven a realizar las preguntas correcta sala persona correcta. Acérquese hoy a este Dios sobrenatural y salga ala luz de lavidaeterna, leaseguroque gritará de júbilo como No ah Cal eb al experimentar el soplo divino en su interior. No espere, eltiempoesahora.