Alta es la noche...
El 15 de septiembre de 1842, hace ya 175 años, a eso d el as6:00pm, donFran cisco MorazánQu esada fue fusilado en San Jo sé de Costa Rica. Los hondureños, paran o mezclar un hecho doloroso y lamentable con la celebración propia de las fiestas de independencia, conmemoramos hoy ese hecho histórico, por esto ondea a media as ta, enelpaís entero, nuestro pabellón bicolor. La muerte de Morazán,com ola de tantos personajes que cambiaron el mundo, fue precedida por deslealtades y traiciones. Aquellos mismos por los que luchó le dieron la espalda y lo llevaron al paredón. La ingratitudes un notable defecto humano, yenes te caso quedó más que patente. A estas alturas de la historia la figura de Morazán se ha ganado, por mérito propio, un sitial de honor entre los héroes de todo el continente. Así como Bolívar luchó por la unidad de América del Sur, nuestro Morazán dio su vida por la unidad de América Central; así como Sudamérica no se entiende sin Bolívar, Centro américa no se comprende sinMorazán. Sin embargo, Centro América entera, y Honduras en particular, tienen una enorme deuda con Morazán. Basta con dar una rápida lectura a su biografía ya sus escritos para concluir que todo aquello con lo que él soñó, todo aquello por loquees tuvo dispuesto a llegar hasta el martirologio, aúnnosehalogrado. La unidad centro americana, su obsesión principal, es todavía más un proyecto que una realidad. Se ha creado una instancia financiera regional, se han organizado aduanas conjuntas, se ha procura do favorecer el libre tránsito de personas y capital es, existe un Parlamento Centroamericano y una Corte Centro americana de Justicia, pero aún hay un largo camino que recorrer. Todavía, por ejemplo, un salvadoreño o un costarricense que venga a trabajara Honduras debe realizar los mismos trámites burocráticos que un rumano o un japonés, los Estados con facilidad se sustraen delas decisiones de la Corte Centroamericana o se desvinculan de sus fallos, el Parlamento ha resultado casi decorativo y, hasta ahora, no ha logrado tenerla incidencia que tiene en Europa el Europeo, para el caso. Seda, incluso, el caso deque alguno de los países se confiesa parte de la región cuando hay algún beneficio a recibir y luego se vapor la libre cuando se trata de reconocer las dificultades encomún. De modo que falta claridad en las relaciones entre aquellos jirones de tierra que Morazán quiso juntar, por eso, como dijera Ne ruda en su“Canto general ”: Alta es la noche… y Morazánvigila, pues nuestro general continúa vigilando y esperando que hagamos aun lado las diferencias y nos sintamos y vivamos como lo que somos, hermanos, procedentes de la misma cepa.