Vaticano apoya a España
Voy a tratar de nuevo, en este comentario semanal a la actualidad de la Iglesia, del intento de independencia de una parte de España, Cataluña, del resto del país. Lo voy a hacer por dos motivos. El primero es que la actuación de la Policía, defendiendo la legalidad e incluso sus propias vidas, han generado una respuesta de crítica a España en algunos sectores de la Iglesia. El segundo es el apoyo del Vaticano a la unidad de España, que se ha producido además después de la actuación de la Policía. Lo primero que hay que saber es que los independentistas llevan todo el tiempo buscando fotos. Son sus armas predilectas. Han buscado la foto del impávido mártir que frena al tanque con su sola presencia, tipo Tiananmen (se atribuye a Puigdemont, el presidente de la Generalidad catalana y principal promotor de la independencia, la frase: “Si entran los tanques hemos ganado”). A cambio solo han logrado la foto de la abuelita agredida por la Policía, que ha herido mucho a los espíritus sensibles del mundo, esos que piensan que un Estado debe afrontarproblemastangraves como la sedición de una parte de su territorio lanzando claveles sobre la gente. Estos “espíritus sensibles” no se han planteado por qué estaba allí la abuelita, en primera línea, sabiendo lo que podía pasar. Lo mismo que no se han planteado por qué han estado utilizando los independentistas a niños y ancianos como “escudos humanos”, al más puro estilo de los terroristas musulmanes. A los que no ha engañado la foto han sido a las autoridades vaticanas. Tanto el Santo Padre como el secretario de Estado, han rechazado la independencia de Cataluña y cualquier vía de diálogo que no implique respeto a la Constitución. Del mismo modo ha reaccionado el cardenal de Barcelona ante la oferta envenenada de que se convirtiera en mediador. Es lo que lleva diciendo el Gobierno desde el principio: renuncien a la independencia y hablamos.