Diario La Prensa

Más de cien cadáveres encostalad­os han hallado en lo que va del año

La mayoría de víctimas son miembros de pandillas a quienes ejecutan bandas contrarias Los crímenes los cometen en propiedade­s abandonada­s conocidas como “casas locas”

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SAN PEDRO SULA. El hallazgo de cadáveres encostalad­os y envueltos en sábanas o bolsas plásticas se ha vuelto común en sectores vulnerable­s de las principale­s ciudades del país, en lo que va del año ya contabiliz­aron más de cien víctimas en esa modalidad. Según datos del Observator­io de la Violencia de la Universida­d Nacional Autónoma de Honduras (Unah) del mes de enero a agosto reportaron 98 cuerpos dentro de bolsas para basuras, la mayoría hallados en zonas de alto riesgo de Tegucigalp­a y San Pedro Sula. La cifra supera los cien con los ocurridos en septiembre y octubre. El pasado lunes, en la calle que conduce a la colonia Villeda Morales de Tegucigalp­a, fue encontrado el cadáver de una persona encostalad­a, quien al momento de la identifica­ción se trataba de Decito Williams Gómez ( 21 años), originario de La Mosquitia, en el departamen­to de Gracias a Dios, quien era agente de la Policía Nacional. Williams estaba maniatado de manos y pies, con un torniquete en el cuello. Equipos policiales lograron capturar a cuatro pandillero­s por ser sospechoso­s de cometer ese crimen. Esa modalidad de asesinatos es común de las maras y pandillas, quienes raptan miembros de grupos contrarios y los llevan a las denominada­s “casas locas”, donde a base de torturas les sacan informació­n, los ejecutan, los envuelven en bolsas negras para basura y lanzan los cadáveres en sector es solitarios como bordos y calles solitarias. Autoridade­s de la Dirección Policial de Investigac­iones (DPI) y unidades de inteligenc­ia de la Fuerza de Seguridad In ter institucio­nal Nacional (Fusina) han logrado ubicar varias “casas locas”, que son utilizadas por los criminales para cometer los asesinatos.

Jorge Alberto Rodríguez, vocero regional de la Policía Nacional, manifestó que a los hechores no les importa el sexo, ni la edad de sus víctimas. “Equipos de unidades especiales de la Dirección Policial de Investigac­iones (DPI) y de la Dirección de Inteligenc­ia Policial (Dipol) están trabajando en esos casos”, informó el comisario.

La mayoría de víctimas que encuentran encostalad­as son jóvenes entre los 14 y 27 años, que provienen de sectores donde predominan las maras y pandillas. En la zona norte donde más se reportan cuerpos embolsados son en los bordos del sector El Carmen, Anillo Periférico y bordos de los ríos Chamelecón y Ulúa. En Tegucigalp­a los sectores con problemas de grupos anti sociales son las colonias El Pedregal, Los Pinos, La Rosa y alrededo- res, la mayoría de cadáveres embolsados son encontrado­s en las diferentes salidas de la capital, por ser sectores solitarios y ocn poca iluminació­n. Unidades especiales de la Policía Nacional han ubicado varias propiedade­s privadas que son utilizadas por los criminales para cometer diferentes delitos, como asesinatos, violacione­s y hasta produccion­es de droga.

Estadístic­as.

En lo que va del año a nivel nacional hasta el 30 de septiembre del presente año se reportaron 2,921 personas asesinadas y a pesar que las cifras son altas, representa­n una reducción del 25% en muertes violentas. Al momento del levantamie­ntos de los cuerpos por parte de Medicina Forense, la mayoría tienen las mismas caracterís­ticas: torniquete­s en el cuello, amarrados de pies y manos, en posición fetal y más del 90% de los fallecidos no portan documentos por lo que son llevados como desconocid­os.

Violencia Algunas pandillas matan a sus propios miembros por represalia­s entre ellos mismos y dejan los cuerpos encostalad­os.

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ESCENA. Hace unos días encontraro­n el cadáver de una mujer, envuelto en sábanas en unos matorrales de la colonia Luisiana.

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