Una representación inobjetable
estieMpode participaren política, alzar lavoz, puesel caMbionadie puedehacerlo, solonosotros
Bajo el fragor de la campaña política que ya termina y ante el asombro que causa ver caras completamente desconocidas o, por el contrario, muy identificadas como de dudosa cualidad, creo que es necesario hacer un repaso del proceso de escogencia para ser candidato a una diputación en nuestro país. En la mayor parte de los países para ser nominado a candidato al Senado o Congreso Nacional, los requisitos son tan simples, a pesar de la responsabilidad del cargo. Generalmente basta con ser nacido en el país y, si no lo es, nacionalizado por varios años, de cierta edad en adelante y vivir en la ciudad para la cual se postula. No puede ser que durante tantos años no se hayan tomado medidas para corregir esto. Es muy simple, cualquiera puede serlo con la excusa que representan al pueblo, pero esta excusa lo que ha permitido (nosotros lo hemos permitido) es que la representación máxima de las personas de un país, donde deben estar los mejores ciudadanos, el Congreso Nacional, sea realmente ocupada por personas sin interés por su país y lo que buscan es su beneficio personal a costa de transar el poder al instituto político que representan. Ya es tiempo de que empecemos a tomar acciones para cambiar esto, debemos encontrar la manera. Es tiempo de evolucionar como personas, como ciudadanos. Nosotros somos los que elegimos a estos representantes y muchas veces lo hacemos por X o Y candidato porque tenemos esperanza de conseguir algo. En nuestra hambre, nuestra necesidad, nos permitimos a lo interno ceder nuestros mejores conceptos y votamos por conveniencia personal. Es tiempo de que participemos en política, hay que bajar de la cerca y entrar al ruedo. Basta de criticar, señalar y quejarse, tenemos que hacer que la política en nuestro país evolucione. Basta de clientelismo político, que su fin sea el bien común. Estamos a las puertas de un nuevo Gobierno y desde ya debemos empezar a inmiscuirnos y ser parte de un instituto político o a nivel independiente. Alzar la voz, pues nadie más puede hacer el cambio que nosotros. Debemos exigir a los partidos políticos que establezcan requisitos para aceptar partidarios, y más si es con fines de aspirar a cargos políticos. No puede ser que los escojan por aspectos tan banales como lo están haciendo. Hay que quitarle a los partidos políticos esa prebenda de postular a quien se les ocurra con fines de ganar votos. El poder político de un partido no debe ser más importante que la consecución de resultados de beneficio al país. Debemos solicitar la creación de distritos electorales bien delimitados en sus dimensiones geográficas y demográficas, solo así tendremos la opción de elegir y no será potestad exclusiva de un partido político. Aunado a esto y a lo anteriormente expues- to de los requisitos mencionados como básicos para ser aspirante a diputado, me permito agregar otros que considero de mayor importancia. El aspirante deberá tener una condición moral y de honestidad comprobada; esto es fundamental, tanto en su vida personal como laboral o profesional. Deberán demostrar que tienen una trayectoria de servicio a su comunidad donde viven y que lo han hecho por el placer de servir, sin fines ulteriores; actividades plausibles y comprobadas. Solo así tendremos la certeza de que tendremos servidores públicos en todo el servicio de la palabra. Deberá tener actitudes de liderazgo, solo así nos garantizará que será beligerante y no irá a levantar la mano únicamente. Una persona que entienda el mandato, el poder que se le ha dado para actuar íntegramente con las decisiones que tomará. Que no se ponga en duda su libre determinación para decidir, que demuestre que antes de ser partidario es ciudadano, será respetuoso, moderado y exigirá eso en sus compañeros de cámara. Hay que empezar por algo, puesto que otros países han avanzado en este aspecto. Probablemente pasaron por lo que nosotros estamos viviendo, pero reconocieron su necesidad de mejorar la calidad de las personas que los representan y realizaron los cambios necesarios, evolucionaron. El tiempo es a partir del otro año, la convocatoria está abierta.