Diario La Prensa

Superando la adicción al celular

-

Ya no puedo con mis hijos, están atrapados día y noche jugando con monstruos en el ordenador y mensajeand­o con el celular, comenta un padre de familia, cuyos niños y adolescent­es lo tienen loco. Igual sucede en todos los hogares del mundo. Es problema grave. El profesor Ademir Zeng de Singapur, vive en Los Ángeles, contratado por la Corte del Estado y un club de fútbol. Es toda una autoridad. Atiende a niños y jóvenes y resuelve todos los casos. Vive en una enorme casa junto a sus hijos y nietos, con quienes juega tenis, parte de su sabia terapia en rehabilita­r a grandes atletas de renombre. Los niños no creen en palabras, con ellos, hablan los hechos. En mi casa, todos dejamos el celular en el auto o en la cartera. Al ver que nadie usa celular, se acaba el problema, palabras de Zeng. A sus pacientes, los cura con el tenis y el tenis de mesa en el patio o el comedor. El tenis de mesa une a la familia, hace ami- gos con los vecinos y convierte en atletas saludables a toda la familia. La unión familiar es una medicina para grandes y chicos. Otra de las armas de Zeng es el nervioso. Un juego de cartas, de risas, gritos y nervios de todos. Se reparte las cartas cerradas entre todos y se arroja una carta cantado del uno al diez, cuando la carta coincide con el número cantado, todos ponen la mano sobre el grupo de cartas, el último que pone la mano se lleva las cartas. Gana el juego quien primero se queda sin cartas. Es un juego de risas y alegría indescript­ible. Otro juego de curar todos los vicios y aflorar la inteligenc­ia con que Dios nos dota a cada ser humano, es el maravillos­o ajedrez, paga en efectivo a todos sus hijos y nietos, si alguien de la familia le ganara alguna vez, en el acto recibe cien dólares. Es la inversión más lucrativa de mi vida, sentencia nuestro querido compañero de ajedrez Ademir Zeng. MAX BALARÍN

Newspapers in Spanish

Newspapers from Honduras