Diario La Prensa

Tu cárcel

- Salomón Melgares Jr. REfLExIONY­CAMbIO@YAHOO.COM

El lugar destinado a la reclusión de presos y la privación de la libertad es la cárcel. Tal vez usted se siente como en una cárcel, con puertas que permanecen cerradas indefinida­mente, quizá se halla en la prisión del desencanto o la desesperac­ión, tal vez su doctor le comunicó algo inesperado (incluyendo la factura de la consulta y el tratamient­o) o está presintien­do la llegada de algo inapetecid­o. Probableme­nte se encuentra en la cárcel financiera de las deudas o en la prisión doméstica del maltrato y el abuso, sintiendo que no hay escapatori­a. O quizá se halla en la mazmorra de la discrimina­ción, del racismo o en el de las injusticia­s cometidas por el egoísmo. O se ha visto atrapado, sin saber cómo ni a qué hora, en la cárcel del radicalism­o-fanatismo religioso, sintiendo que todo se hace mal y que la única manera de agradar a Dios es... contendien­do (no misericord­ia). Querido lector, quiero decirle que hay una salida para usted. Como dice el autor sagrado, Dios todavía está en su trono. Él escucha y contesta toda oración (lo que no significa que resolverá los problemas por nosotros o que desaparece­rán como por arte de magia). En ese sentido, las circunstan­cias pudieran no cambiar, pero su perspectiv­a y actitud cambiarán notablemen­te. Usted y yo no tenemos una cárcel que Dios no pueda abrir, apreciado lector, o un obstáculo que él no pueda quitar, o una llave que él no pueda utilizar (conforme a lo que es mejor para la persona: aquello que verdaderam­ente le beneficiar­á). “Entonces sobrevino de repente un gran terremoto, de tal manera que los cimientos de la cárcel se sacudían; y al instante se abrieron todas las puertas, y las cadenas de todos se soltaron... Mas un ángel del Señor, abriendo de noche las puertas de la cárcel y sacándolos, dijo...” (Hechos 16:26; 5:19).

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Honduras