“Es una vergüenza dejarles a los jóvenes un mundo fracturado por la guerra”
El Papa Francisco encabezó el viacrucis en el Coliseo Romano bajo fuertes medidas de seguridad El Pontífice recordó el calvario que sufren los inmigrantes por los conflictos
VATICANO. Con mucho fervor, fe y bajo fuertes medidas de seguridad, miles de cristianos recorrieron las 15 estaciones del viacrucis en América Latina y Europa. Las autoridades italianas desplegaron unos 10,000 miembros de las fuerzas de seguridad en toda Roma para garantizar la seguridad y en particular durante las celebraciones presididas por el papa Francisco durante el fin de semana de Pascua. El ministro de Interior italiano, Marco Minniti, reafirmó esta semana el nivel elevado de riesgo de atentado en Italia tras el arresto de una serie de sospechosos de radicalización musulmana. Al menos 20,000 personas se congregaron en el anfiteatro tras pasar fuertes controles de seguridad, muchos con velas en las manos, para la ceremonia nocturna del viacrucis, que revive las diferentes etapas del calvario de Jesús desde su condena a muerte hasta su crucifixión y sepultura. Durante su oración, el papa Francisco tildó de “vergüenza” que la actual generación “deje a los jóvenes un mundo fracturado por las divisiones y las guerras”. El pontífice, como es tradición, acudió ante el Anfiteatro Flavio e invocó a Jesús de Nazaret: “Nuestra mirada está dirigida a ti, llena de vergüenza, arrepentimiento y esperanza”, proclamó ante cientos de fieles que le escuchaban en recogimiento. “Vergüenza, porque nuestras generaciones están dejando a los jóvenes un mundo fracturado por las divisiones y las guerras; un mundo devorado por el egoísmo donde los jóvenes, los débiles, los enfermos y los ancianos son marginados”, denunció el pontífice. También expresó su vergüenza “porque muchas personas, incluso algunos ministros de la Iglesia se hayan dejado engañar por la ambición y la vanagloria, perdiendo su dignidad y su primer amor”. Francisco también destacó el arrepentimiento “que nace de la certeza” de que solo Jesús “puede salvar del mal” y curar a los hombres y mujeres “de la lacra del odio, del egoísmo, la soberbia, la avidez, la venganza, la codicia y la idolatría”. Pero, tras la vergüenza y el arrepentimiento, el papa destacó “la esperanza” de que el mensaje cristiano “continúa a inspirar, aún en la actualidad, a muchas personas y pueblos y que solo el bien puede derrotar al mal, solo el perdón puede abatir el rencor”. Y recordó que, movidos por su fe, “muchos misioneros y misioneras continúan, aún hoy, retando a la adormecida conciencia de la humanidad arriesgando la vida para servir a los pobres, en los descartados, inmigrantes, invisibles, abusados, famélicos y presos”. Defendió la esperanza porque la Iglesia de Jesús, “santa y he-
"nuestras generaciones están dejando a los jóvenes un mundo fracturado por las guerras; un mundo devorado por el egoísmo”
PAPA FRANCISCO Jefe Iglesia Católica
"en eua pedimos que la luz de dios guíe nuestros pasos y adoramos a nuestro padre celestial por la bendición de la libertad, felices pascuas"
DONALD Trump Presidente EUA
cha de pecadores, continúa, todavía ahora y a pesar de todos los intentos por desacreditarla, siendo una luz que ilumina, anima y alivia”. El pontífice pronunció esta oración después de asistir al recorrido de la cruz desde el interior del Coliseo romano hasta el lugar en el que permaneció en oración. El recorrido de la cruz, que pasa de mano en mano para rememorar el calvario y el camino de Cristo hacia su crucifixión, estuvo acompañado por la lectura de unas meditaciones cuya redacción este año estuvo a cargo de jóvenes de entre 16 y 27 años. Esto se produce en sintonía con la decisión del papa de dedicar el 2018 a las nuevas generaciones, por lo que ha dedicado el Sínodo de Obispos del próximo octubre a abordar las nuevas vocaciones y adentrarse en los problemas e inquietudes de los jóvenes del mundo. La cruz, a lo largo de las catorce estaciones en las que se divide la narración de la Pasión, fue transportada por una familia de Siria o por dos monjas dominicas de Santa Catalina de Siena que escapa- ron de los yihadistas en Irak. También la llevaron el vicario de Roma, monseñor Angelo De Donatis, discapacitados, una familia italiana y los jóvenes que redactaron las meditaciones.
En el mundo. En Jerusalén, miles de peregrinos católicos participaron ayer en la procesión de Viernes Santo por la Vía Dolorosa en la ciudad Vieja hasta la iglesia del Santo Sepulcro, encabezada por los monjes franciscanos encargados de custodiar la basílica. También creyentes evangélicos peregrinaron por la mañana ala Iglesia del Redentor en Jerusalén. Según la tradición cristiana, Jesús fue enterrado donde hoy está la iglesia del Santo Sepulcro y fue allí donde resucitó. Este año, el Viernes Santo coincidió con el inicio de la pascua judía o Pésaj, por lo que miles de judíos viajaron a la Ciudad Santa. En América Latina, los viacrucis, las procesiones y las alfombras de aserrín con figuras cristianas recordaron la pasión de Cristo en las principales ciudades de El Salvador, Nicaragua, Honduras, y República Dominicana.
Conmemoración Para los católicos el Viernes Santo es el segundo día del Triduo Pascual. Las campanas no suenan en señal de luto.