La banca hondureña es menos vulnerable al lavado de activos
El sistema financiero está cumpliendo con los estándares internacionales para evitar y combatir el blanqueo de capitales Ahiba dice que hay más controles y sistemas preventivos
TEGUCIGALPA. El sistema bancario hondureño ha “blindado” sus operaciones financieras con nuevos y costosos sistemas informáticos y controles mucho más rigurosos que lo hacen menos vulnerable al blanqueo de capitales del crimen organizado, la corrupción y el narcotráfico, esto en cumplimiento a las normas nacionales e internacionales en la materia. “En general, la actividad de la banca en el lavado de activos ha sido exitosa porque ha sido menos vulnerable a este delito; es decir, que cada vez es más difícil para los criminales lavar activos en el sistema financiero”, explicó Wilson Martínez, exvicefiscalgeneral de Colombia y especialista en lavado de activos y financiamiento al terrorismo. Lo anterior ha causado que los criminales busquen otros medios más sofisticados y menos expuestos al escrutinio estatal para lavar el dinero proveniente de sus actividades ilícitas, entre ellas, los casinos, agencias inmobiliarias, la minería, el comercio, joyerías o a través del “pitufeo”, que consiste en la apertura de cuentas a nombre de varias personas para evadir el control de las entidades reguladoras y de la justicia. Martínez se encuentra en Honduras invitado por la Asociación Hondureña de Instituciones Bancarias (Ahiba) para compartir con líderes de opinión pública sus experiencias en esa materia e ilustrar y hacer conciencia sobre el papel que juegan las instituciones financieras en la prevención de este delito que drena multimillonarios ingresos a los grupos criminales. El experto colombiano ilustró que el dinero producto del lavado de capitales representa entre el 2 y el 5% del producto interno bruto mundial; es decir, entre 1.1 y 1.6 trillones de dólares, según el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Grupo de Acción Financiera Internacional ( Gafi) y la organización Global Financial Integrity. En ese contexto, Martínez destacó que la Ley Especial de Lavado de Activos aprobada por Honduras en 2015 se ha convertido en una herramienta eficaz y exitosa del Estado para combatir no solo el narcotráfico, sino otro tipo de delitos como la corrupción, el tráfico de armas y la trata de personas. También destacó que esta legislación está en consonancia con los estándares
internacionales contenidos en la Convención de Ginebra y cumple con las 40 recomendaciones del Grupo de Acción Financiera Internacional (Gafi), la Ley Modelo de Extinción de Dominio y la Convención de Naciones Unidas contra el Tráfico Ilícito de Estupefacientes y Sustancias Sicotrópicas. El experto expuso que para combatir el lavado de activos existen dos grandes regímenes: el de intervención y el de prevención, en este último entra en acción la Comisión Nacional de Bancos y Seguros (CNBS), que exige a cada banco una política de cumplimiento y regulación. En ese sentido, manifestó que los bancos se convierten en el principal socio del Estado para el combate de este delito en varias vías: detectando las operaciones sospechosas y reportando las transacciones atípicas a la Unidad de Inteligencia Financiera. Posterior-
Definición El lavado de activos es el proceso dirigido a la apariencia de legalidad al producto de actividades delictivas e ilícitas.
mente viene la investigación, persecución, juzgamiento y sanción por parte de las entidades del Estado. Aclaró que no existen sistemas de detección de lavado de activos perfectos y tampoco hay bancos inmunes a esta modalidad del delito, pero hoy es más difícil para los criminales lavar dinero a través de los bancos. Por su lado, María Lydia Solano, directora ejecutiva de la Ahiba, expuso que actualmente los bancos han realizado millonarias inversiones en sistemas informáticos y controles, producto de lo cual hay menos vulnerabilidad en el sistema financiero. Destacó que a pesar de toda la lucha que ha habido en materia de lavado de activos, el ahorro real de los ciudadanos honrados ha crecido. “Hay mayor estabilidad de ese dinero, ya que el dinero sucio es volátil”, acotó la ejecutiva de la Ahiba.