Con otra marca se reactiva el Sea View
Bajo el nombre de Sea Watch, funciona este popular restaurante que dejó de funcionar hace más de 5 años en la zona viva
LA CEIBA. El viejo Sea View ha vuelto a recuperar su esplendor, ahora bajo el título de Sea Watch. Este restaurante a orillas del mar Caribe al final de zona viva de La Ceiba, dejó de funcionar hace más de cinco años. Pero con la Semana Santa de este año, que una familia ceibeña decidió darle vida a este local que hoy luce como nuevo, pero conservando el mismo recuerdo y estilo que marcó esta zona hace más de una década. Abandonado y sin esperanzas, lucía hasta hace unas tres semanas el popular Sea View, pero la visión de esta familia ha cambiado este lugar que ahora luce más concurrido en una zona que estaba en decadencia. “El lugar tiene futuro porque es un sitio que estuvo abierto mucho tiempo y era excelente y nosotros veniamos aquí”, recuerda Mirian de Ruiz, quien junto a su esposo y toda la familia decidieron apostarle a este lugar con mucho potencial. No es la primera vez que esta familia intenta levantar un local de las ruinas. “Se nos dió la oportunidad que nosotros lo pudieramos rentar, ya nosotros tenemos experiencia, hace dos años levantamos un restaurante en Corozal, donde antes había un basurero y es uno de los más visitados”, compartió la mujer. Viendo que la zona tiene potencial a orillas de la playa y conhumedalesensuentorno, “decidimos poner el restaurante aquí, porque queremos llevar el mismo enfoque que iniciamos en Corozal, que es un lugar para la familia, los mismos platos, bocadillos y
bebidas se encuentran en el Sea Watch”, dijo. El Sea View se inauguró en 1961, “pero nos recomendaron que mejor lo abrieramos con otro nombre, es así que decidimos ponerle Sea Watch. Tenemos un variado menú, venimos aquí los mismo precios. Todos los días vamos abrir, lo vamos hacer como familiar: bien iluminado, con seguridad , hay áreas
para los niños, es un lugar completamente para la familia”, recalcó. Alejado de bullicio de la ciudad y solo el eco de las olas del mar, el canto de las aves y la enevitable briza tropical, este lugar espera de nuevo aquellos que vivieron ese pasado glorioso y también a los que escucharon hablar de un sitio en la ciudad, donde las playas eran concurridas.