Cae madre y tío de joven por ser sospechosos de asesinar lo
La Policía informó que tras ver a los agentes acercarse a la escena del crimen, las dos personas detenidas trataron de escapar
La víctima es Williams Sánchez (de 22 años), a quien ultimaron a las 11:00 pm en la colonia Cerro Grande de Tegucigalpa
TEGUCIGALPA. La madre y el tío de un joven asesinado fueron detenidos ayer por la Policía Nacional al considerarlos sospechosos de haber cometido el crimen. La víctima es Williams Sánchez (de 22 años), a quien ultimaron aproximadamente a las 11:00 pm de dos disparos en la cabeza en la zona 2 de la colonia Cerro Grande. Tras recibir la denuncia del hecho, autoridades policiales llegaron al lugar. Cuando iban llegando a la zona, los agentes se percataron que dos personas, un hombre y una mujer, corrieron para huir de la escena del crimen al mirar que se acercaban las patrullas. Los policías se movilizaron rápidamente y evitaron que escaparan las dos personas que habían salido a toda prisa de la escena. Para sorpresa de los agentes, los detenidos que habían tratado de huir resultaron ser la madre y el tío de la víctima. Los capturados fueron identidicados como Irma Lorena Sánchez ( de 49), quien es madre del fallecido, y Daniel Sánchez (de 52), tío del joven asesinado.
Armada. A la madre del joven ultimado le decomisaron un revólver, al cual ya se le realizan pruebas para determinar si lo usaron para matar al joven. Según la Policía, ambos quedaron detenidos como sospechosos de haber cometido el crimen. El informe policial detalla que testigos en el lugar afirmaron que el ahora occiso habría tenido una fuerte discusión con su madre y solo minutos después apareció muerto. Hasta ayer en la tarde, los dos detenidospermanecíanenlas instalaciones de la Unidad Metropolitana Número 1 para luego ser remitidos, junto con las pruebas de convicción, al Ministerio Público para continuar con el proceso que establece la ley. Autoridades afirmaron que si los investigadores concluyen que Irma Lorena Sánchez fue quien disparó, el hecho se convierte en un parricidio, ya que el fallecido era su hijo. El delito de parricidio, según el artículo 118 del Código Penal, es castigado con una pena de reclusión de 20 a 30 años. Hasta la tarde de ayer, el cuerpo sin vida del joven aún no había sido reclamado por otros familiares y permanecía en la morgue del Ministerio Público.
Agonía Cuando la Policía llegó al lugar, el joven aún estaba vivo. Lo llevaron al Hospital Escuela Universitario, pero allí murió.