Cómo tratar con empleados conflictivos
Es importante conocer la personalidad de sus compañeros de oficina para obtener buenos resultados. La clave está en contratar gente proactiva.
SAN PEDRO SULA. Las relaciones en el trabajo no siempre son color de rosa, pero es necesario que como líder trate de encontrar la armonía para que su equipo trabaje de la mejor manera y obtengan mejores resultados. Así como en la familia cada miembro tiene su propia personalidad, lo mismo sucede en el trabajo, sin embargo, hay ciertas personalidades que pueden afectar directamente el clima laboral. Tome nota y sepa cómo actuar:
1. El huracán. Es como una aplanadora, lo destroza todo a su paso, ataca e insulta. Este tipo tiene el foco en los resultados y son activos comunicativamente. Consejo. Muéstrele carácter, manteniendo la calma, pero dejándole claro que no se amedrenta. No puede quitarle la razón ni quedarse con la palabra porque se molestan más, pero debe enfrentarle.
2. El francotirador. Ataca cuando menos lo espera, utiliza el sarcasmo, va a hacer daño ridiculizando o haciendo hincapié en el error ajeno. Consejo. Nunca haga como si no lo hubiera oído. Relaciona su comentario con lo que está tratando y hágale preguntas cerradas. 3. El sabelotodo. Sabe y pierde los papeles con los que saben menos, no aguanta que lleven los temas con alfileres. Consejo. Hay que ir muy preparado. Cuando le plantee una crítica conviértale en su tutor: “La próxima vez que tenga un problema de contabilidad me podrías ayudar”.
4. El negativo. Son los más tóxicos porque todo es negatividad en ellos y contaminan la organización. Consejo. Hágale preguntas del tipo de “necesito que me digas dónde no funciona”. Y cuando quiera involucrarlo, háblele con el no: “¿No quieres participar?, ¿cómo que no? Pues participa”.
5. El que se queja por todo.
Se queja por todo, nada está bien. Consejo. No le dé la solución. “¿A usted qué se le ocurre?”, “¿ y qué haría para solucionarlo ?”. Felicít el eeinvolúcra loen tareas complejas.
6. El sí, señor. El que dice sí a todo pero nunca lo cumple. Se compromete continuamente para quedar bien con sus jefes, pero siempre tiene excusas para no cumplir. Consejo. Establezca con él planes de acción, póngalos por escrito y fije plazos. Hágale un seguimiento intensivo.
Las empresas deben fomentar una cultura donde los empleados sean capaces de expresar sus puntos de vista de una manera constructiva.