Dénovan Torres, el héroe impensado
En las semifinales Leverón lo salvó de que le metieran un gol infantil y el sábado el arquero libró al defensa de ser el villano de la final
SAN PEDRO SULA. “Ustedes preocúpense por anotar, que yo buscaré parar los penales que pueda”, así le dijo Dénovan Torres a sus compañeros y cumplió. El portero del Marathón, quien tiene más de diez años en el equipo, se convirtió en el héroe impensado de la final al pararle dos penales a Motagua, el primero a Marcelo Pereira y el segundo a Reinieri Mayorquín, en el triunfo 5-4 de los verdes en penales (1-1 y 0-0 en el tiempo reglamentario). Torres llegó desde muy joven al cuadro sampedrano, primero en las reservas y por muchos años fue el tercer portero, por eso se llegó a ganar la etiqueta del eterno tercer arquero del Monstruo Verde. El año pasado, el Honduras Progreso lo anunció como refuerzo, pero el mismo día Marathón notificó que tenía contrato con ellos y que si quería jugar en el club ribereño había que hacer una negociación entre los dos clubes. Las declaraciones de los directivos verdolagas obligaron al Honduras a desistir de contratarlo y tuvo que volver al equipo con la advertencia de que sería el tercer portero, ya que el panameño José Calderón era el titular y John Bodden, el segundo. Al final de esa campaña Calderón se fue del equipo y Marathón no contrató a ningún guardameta más. “Les dije a los dos que nadie tenía fija la
titularidad, pero el que trabajara mejor sería el elegido”, contó Héctor Vargas. Comenzando el torneo Clausura Bodden tomó ventaja y se adueñó del arco, pero un par de fallas obligaron a Vargas a usar a Torres. Al final de las vueltas regulares Dénovan se convirtió en pieza clave del equipo. En el juego de ida de las semis contra Real España cometió dos errores, pero en ambas Johnny Leverón sacó la pelota de la línea y desde allí tomó confianza hasta consagrarse y ayudarle a su equipo a avanzar a la final. En la ida que terminó 1-1, Carlos Discua le anotó de larga distancia en un rebote mortal. El sábado en la vuelta mantuvo el arco en cero durante los 120 minutos, por lo que se fueron a los penales. Leverón falló el primer lanzamiento verdolaga, pero Torres le devolvió el favor a Leverón y le paró el lanzamiento a Pereira y luego a Mayorquín para ponerse la capa de héroe y darle el noveno título al Monstruo Verde.